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Después de muchos años de felicidad, la vida de los octogenarios Craig (James Cromwell) e Irene Morrison (Geneviève Bujold) empieza a cambiar lentamente. Ya no son capaces de tirar adelante con la pesada carga que supone su granja de New Brunswick, e Irene tiene síntomas de demencia senil. En contra de la opinión general, su marido se pone manos a la obra para construir un espacio más cómodo dentro de la misma propiedad. No será fácil. A los achaques típicos de su edad se añaden los farragosos trámites administrativos.
Calificación: 6,662.
Tráiler de la Película
Ficha
Título Original: Still Mine.
Director: Michael McGowan.
Guionista: Michael McGowan.
Actores: James Cromwell, Geneviève Bujold, Campbell Scott, Barbara Gordon, Rick Roberts, Chuck Shamata, Joe Pingue, Jonathan Potts, Zachary Bennett, Ronan Rees, Julie Stewart, George R. Robertson, Hawksley Workman, Lewis Hodgson, Kristin Shepherd, Chris Farquhar, Verlyn Plowman, Ray Landry.
Productores: Jody Colero, Tamara Deverell, Avi Federgreen, Michael McGowan.
Fotografía: Brendan Steacy.
Música: Hugh Marsh, Don Rooke, Michelle Willis.
Montaje: Roderick Deogrades.
Diseño de Producción: Tamara Deverell.
Diseño de Vestuario: Sarah Millman.
País: Canadá.
Lugares de Rodaje: Ontario, New Brunswick (Canadá).
Fechas de Rodaje:
Año: 2012.
Duración: 103 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 7 años.
Género: Drama.
Estreno: 09-01-2015.
DVD (Venta):
Distribuidora: European Dreams Factory, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 624.
Recaudación: 4.336,66 €.
Crítica
15-01-2015 – JOSU EGUREN
La casa de mi padre
Conmovedora historia protagonizada por los ancianos James Cromwell y Geneviève Bujold que una vez sobrepuesta a sus dejes telefílmicos abre paso para que el espectador se emocione con lo que podría interpretarse como una ensoñación anglófila y romántica del espíritu de ‘Nire aitaren etxea’, de Gabriel Aresti. El canadiense Michael McGowan se empeña en la defensa de un regalo que es fruto del amor contra el acoso de la justicia, la envidia y la burocracia, tallando con especial sensibilidad cada uno de los listones que forman el esqueleto de una narración basada en hechos reales. Sorprende, por exquisita y valiente, la desnudez sugerida en la ráfaga de fotogramas donde Geneviève Bujold se entrega en brazos de su amante, una escena en la que ambos reaccionan sin ningún tipo de pudor para transmitir en un solo gesto la pasión y el afecto que los une después de casi sesenta años.
La sospecha de que McGowan está tramando una versión dulce y amable de “Amour” (2012), de Michael Haneke, puede provocar ciertos recelos, pero tan pronto como Cromwell toma el mando de la película “Quédate conmigo” se aleja dos puntos de la senda lacrimógena para imprimir la leyenda de un personaje fungido en el molde ético de los grandes héroes americanos. Tal vez se note algo descuidada la relación con los hijos de la pareja -solamente participan como excusa para que el protagonista pueda aligerar el drama que pesa sobre sus hombros- pero esa deuda no debilita una línea narrativa que toma como premisa una anécdota que nos descubrirá las razones de un romance inquebrantable. Para los espectadores que crecieron amando a la actriz canadiense -“Ana de los mil días” (Charles Jarrott, 1969), “Coma” (Michael Crichton, 1978)-, la serena vejez de la siempre admirable Geneviève Bujold sirve como amargo recordatorio del paso del tiempo, tiempo que degrada la piel, la carne y la memoria, pero nunca el amor que unió a Craig e Irene Morrison hasta la muerte.