Un kilo de grasa contiene alrededor de 7,800 calorías. Por lo tanto, es bastante evidente que si nuestro objetivo es quitarnos esos kilos de más, necesitamos de forma imperiosa quemar calorías.
Por desgracia, muchas veces nos encontramos con el “hándicap” de tener un tiempo limitado para entrenar. Pero como dicen “a grandes males, grandes remedios”
Si nuestro problema es la falta de tiempo, lo que debemos hacer es buscar soluciones que nos hagan quemar más calorías durante el tiempo que estemos entrenando.
Y es en este punto cuando entran en juego los sport-consejos, que os ayudarán a maximizar los resultados de vuestras sesiones de entrenamiento.
BEBE AGUA FRÍA
Beber agua fría antes y durante el ejercicio puede ayudar a mejorar nuestra resistencia. Un estudio realizado en el Reino Unido reveló que los ciclistas que tomaron bebidas refrigeradas fueron capaces de realizar un 23 % más de distancia que los compañeros de pelotón que bebieron bebidas a temperatura normal.
Los sujetos afirmaron que se sentían más cómodos al pedalear y con más energía. Beber agua fría ayuda a rebajar la temperatura corporal, por lo que el cuerpo tarda más en calentarse.
Además si aumentamos nuestras resistencia, podemos exigirnos más durante los entrenamientos y acelerar nuestro metabolismo.
MANTENTE EN MOVIMIENTO
Aprovecha los descansos entre series para seguir moviéndote y quemar más calorías, por ejemplo si tu descanso es de 60 segundos, dirígete a tu bicicleta elíptica más cercana y aprovecha esos segundos de oro.
ESCUCHA MÚSICA
Un estudio realizado en la Universidad Brunel (Reino Unido) reveló que escuchar música electrónica rápida mientras entrenamos, nos ayuda a aumentar nuestra resistencia en un 15% y nos hace quemar más calorías. La aplicación sincrónica del ritmo de la música hace que nuestra resistencia se eleve.
Por otro lado la motivación que nos proporciona la música, tiene un impacto significativo en los síntomas de la fatiga, ya que nos sentimos más positivos incluso cuando entrenamos a una intensidad muy alta. Así que ya sabes, si quieres entrenar al límite, ponte los auriculares y sube el volumen.
HAZ PESAS
No nos cansaremos de repetirlo, el trabajo con resistencias acelera nuestro metabolismo y esto hace que sigamos quemando calorías incluso después del entrenamiento.
Un estudio publicado en el diario Journal of Strength and Conditioning Researchel reveló que las mujeres que completaron un entrenamiento de fuerza de una hora de duración, quemaron un promedio de 100 calorías más en las 24 horas posteriores al experimento que los días que no levantaban pesas. Sólo esto, ya es suficiente para perder alrededor de 2 kg de grasa en un año.
El efecto se debe a que el levantamiento de pesas es una actividad muy enérgica que produce una degradación de las proteínas en los músculos. La reparación de estos músculos requieren que el cuerpo gaste más energía y queme por tanto más calorías.
ENTRENA EN CIRCUITO
Otra técnica de las que somos férreos defensores, es el entrenamiento en circuito, el cual consiste en elegir entre 6 y 8 ejercicios también llamados estaciones (lo mejor es que cada uno está dedicado a un grupo muscular) y realizarlos todos seguidos sin descanso. Una vez completado, descansamos durante 45 /60 segundos y vuelta a empezar (podéis completar entre 4 y 6 vueltas)
Este forma de entrenamiento mantiene nuestro ritmo cardiaco elevado durante más tiempo, lo cual se traduce en más calorías quemadas después del ejercicio.
SAL A LA CALLE
Si corremos 30 minutos al aire libre, podemos llegar a quemar un 10 % más de calorías que si corremos dentro de un gimnasio. El motivo se debe a que cuando corremos o caminamos por zonas naturales nuestro cuerpo necesita más energía para propulsarse que si lo hacemos en el interior.
Por otro lado, el aire libre y el sol tienen un efecto positivo en nuestro organismo y nos “recarga las pilas”, retrasando la aparición de la fatiga mientras corremos.
MUEVE LOS BRAZOS MIENTRAS CAMINAS
Caminar rápido es una actividad sencilla y eficaz para quemar grasa, pero si además añadimos el movimiento de brazos a la operación, el éxito está garantizado. Mover los brazos nos ayudará a quemar un 10 % más de calorías e implicará en el ejercicio un mayor número de grupos musculares. Dobla los brazos por el codo en un ángulo de 90 grados y gíralos hacia el centro de tu cuerpo mientras caminas.
ENTRENAMIENTO DE INTERVALOS
Este tipo de entrenamiento, sin duda maximizará el consumo de calorías en tu entrenamiento habitual.
En lugar de correr a un ritmo constante durante el periodo de la carrera, mezcla series de mantenimiento con sprints a un ritmo cardiaco fuerte.
Un estudio australiano encontró que las personas que hicieron 20 minutos de entrenamiento con intervalos (30 segundos de ejercicios de alta intensidad y 1minuto y medio de ejercicio de baja intensidad) 3 veces por semana, adelgazaron más rápido que las personas que realizaron su entrenamiento siempre a un ritmo constante.
- Mantén tus p.p.m entre 60 – 70 % durante 90 segundos
- Haz un sprint de 30 segundos subiendo tus p.p.m al 80 – 90 %
Puedes realizarlo tanto corriendo, como en la bicicleta elíptica, en el remo, saltando a la comba, etc.
Conclusión
Como acabas de ver, no es necesario aumentar el tiempo de entrenamiento para quemar más calorías. Solo incluir pequeñas modificaciones en tus hábitos.