Quemando cromo es una recopilacion de cuentos de ciencia ficcion con tendencias cyberpunk escritos por el autor canadiense William Gibson. Algunos de los cuentos fueron creados junto a otros autores del genero tales como Bruce Sterling, John Shirley y Michael Swanwick. Esta recopilacion fue publicada en 1986.
En el cuento titulado Johnny Mnemónico, escrito por Bruce Sterling, un courier que trafica con información guardada en un stack cortical, tiene datos muy valiosos para un matón llamado Ralfi Face. El cual colocó en su cabeza una información que involucra a un grupo Yakuza, por lo que quieren ver muerto a Johnny. En este relato hay una aparición de la famosa mercenaria de Neuromancer, Molly Millions.
En El continuo de Gernsback, un inombrado fotografo se le encarga una sesion de fotos de edificios retrofuturistas en Los Angeles. Esa realidad inexistente comienza a filtrarse a la suya.
En La especie, el protagonista, Michael Coretti, conoce a una chica en un bar. Al salir de ese lugar descubre que ella no es un ser humano normal.
En el relato, Regiones apartadas, los protagonistas se encuentran en una estacion en la orbita de Marte. Realizan viajes solitarios en un artefacto conocido como La Autopista, donde recogen al azar objetos extraterrestres.
En Estrella roja, orbita de invierno, El protagonista es un viejo coronel ruso llamado Korolev, un hombre disminuido por la extensa estancia en una estacion espacial sin gravedad. Junto a los demas tripulantes, toma medidas extremas cuando la estacion espacial donde reside va a ser desmantelada.
En el relato Hotel new rose, un espia empresarial se mete en problemas con una mega corporacion por enamorarse de una mujer.
En El mercado de invierno, un editor de sueños, se enamora de una chica muy especial, la cual necesitaba un exoesqueleto para moverse. Y la cual genera sueños fuera de serie.
En el relato, Combate aéreo, dos videojugadores combaten en un videojuego de combates aéreos virtuales, y su futuro depende del resultado.
Quiza sea por mi deficit de atencion, o porque las demas novelas de Gibson no se prestan a ser degustadas tranquilamente, pero en esta coleccion de cuentos redescubrí a William Gibson.
Por ejemplo, este fragmento del relato "Mercado de invierno":
"Hay un segmento en Reyes del sueño; es como si fueras en moto a medianoche, sin luces, aunque por alguna razón no las necesitas, corriendo a toda velocidad por un tramo de carretera en lo alto de un acantilado, tan rápido que vas suspendido en un cono de silencio y el trueno de la moto se pierde a tus espaldas. Todo se pierde a tus espaldas... No es más que un abrir y cerrar de ojos en Reyes, pero resulta ser una de las mil cosas que recuerdas, que visitas, se incorporan a tu vocabulario particular de sensaciones. Asombroso. Libertad y muerte, allí, el filo de la navaja, para siempre.
Lo que recibí fue la versión para adultos, una ráfaga en bruto, una cascada infernal, sin cortes, que caía estallando en un vacío que hedía a pobreza y a falta de amor y a oscuridad. Y ésa era la ambición de Lise, esa ráfaga, vista desde adentro.
Quizá haya durado cuatro segundos.
Y, claro, había ganado ella.
Me quité los trodos y miré fijamente a la pared; tenía los ojos húmedos, y los carteles enmarcados daban vueltas.
No podía mirarla. Oí que desconectaba el cable óptico. Oí cómo crujía el exoesqueleto al levantarla del diván. Oí cómo hacía tictac, con cierta coquetería, mientras la llevaba a la cocina a buscar un vaso de agua.
Y me puse a llorar."
Detrás de las chácharas, las palabras inventadas, las corporaciones japonesas, los clichés del cyberpunk, William Gibson es un poeta. Tiene un ojo increíble para los detalles, y un lirismo que toca frágilmente las expresiones humanas.
Quemando cromo es una excelente recopilación de cuentos cortos, recomendados para los lectores con afinidad a la corriente cyberpunk.