Revista Cine
En la mayoría de remakes, o en cualquier tipo de adaptación, lo que acostumbra a pasar es que la versión original es mejor que la nueva, pero en el caso de The Italian Job, pasa algo completamente distinto, son dos películas completamente diferentes, solo tienen en común la velocidad y los Minis. Ambas tratan de un robo y el ladrón principal tiene el mismo nombre en las dos versiones, Charlie Croker, pero los robos tienen motivos distintos, el equipo con el que trabaja Charlie es completamente distinto de un film al otro, etcétera, etcétera. Es decir, son dos películas distintas, basadas en la misma idea base, pero el desarrollo es completamente distinto. En 1969, Michael Caine se ponía en la piel de Croker, un ladrón recién salido de la cárcel que decide, por recomendación de un amigo muerto, robar un transporte de oro en la ciudad italiana de Turín, para hacerlo elaborara un plan en el que el punto fuerte son los coches, desde un Land Rover, a un Aston Martin, pasando por los clásicos Minis que todos recordamos, y como podemos ver, todos ellos coches británicos. En 2003, Mark Wahlberg cambia el aspecto y el carácter británico del personaje de Caine, y lo convierte en un joven ladrón americano, que después de un golpe en Italia -pero no en Turín- pierde a su mentor por una traición, y decide vengarse robando lo que el traidor les quitó tiempo atrás. Aquí repiten los Minis, además de otros coches, pero estos pequeños y rápidos vehículos son los que se llevan la hegemonía de la pantalla. Como ya hemos dicho, vemos lo mismo, un robo, Minis, e Italia, pero los enfoques distintos, mientras que la versión británica le da un toque de comedia de los setenta, con música disco y humor claramente británico -en el reparto aparece al entrañable y gamberro Benny Hill-, la versión americana de treinta años después es una película de acción y velocidad, con alguna que otra escena graciosa, pero en definitiva es un robo, al más puro estilo de Ocean's Eleven. Algo que también es destacable es la diferencia en el reparto, mientras que la versión británica solo tiene dos caras muy conocidas, Michael Caine y Benny Hill, la americana además de Mark Wahlberg, tiene a Charlize Theron, Edward Norton, Seth Green, Jason Statham, Mos Def y Donald Sutherland. Algo que nos muestra la diferencia de presupuesto que tienen una y otra película. Como vemos las similitudes existen pero las diferencias son superiores, por lo tanto diremos que son dos filmes distintos, incluso en España se hizo esta distinción, el film británico se llama Un trabajo en Italia, mientras que el americano conserva el título original, algo anecdótico pero que nos deja entrever las diferencias de las que hemos hablado. A pesar de ello son dos fantásticos filmes con los que pasar un tarde sin pensar muy profundamente, nos divertirán y sorprenderán, y sobretodo, nos entretendrán. Valoración Un trabajo en Italia (1969): 3,5/5 Valoración The Italian Job (2003): 3,5/5