El género de los beat’em up tuvo su edad de oro durante los años que van desde mediados de los 80 a mediados de los 90, pero es un género que tras el triunfo de las 3D abanderado principalmente por la PSX de SONY apenas ha tenido relevancia, siendo lo más parecido hoy en día en juegos AAA los hack’n’slash, que se parecen pero no son lo mismo. Por suerte, la proliferación de estudios indies nos han traído de vuelta vuelta juegos que ya no se ajustan a los criterios de venta de las grandes compañías pero que siguen teniendo su público ávido de novedades.
Un petardo nuclear ha dejado Barcelona hecha unos zorros.
Ha sido el rey Frolian I de Galicia, pero seguro que ha sido sin querer...
Y por eso damos la enhorabuena a un juego como Rawal Rumble, el próximo título de Anarkade, un estudio indie afincado en Barcelona y compuesto por cinco personas: «Tras unas buenas vacaciones hemos ido preparando la nueva empresa e iniciado los cimientos de un juego extra para tener un roadmap a largo plazo, y después hemos retomado el prototipo que más gustaba y estaba en mejor forma para ir enseñando: Rawal Rumble», nos comenta Alex Roca, cabeza visible de este prometedor proyecto.
Anarkade; un estudio con experiencia
Repartidos a lo largo de la geografía española y parte del extranjero (algunas malas lenguas hablan incluso de que algún integrante se encuentra 'disfrutando' de las inclemencias de Marte), el equipo que forma Anarkade está integrado por antiguos miembros de Digital Chocolate (lo que luego se convirtió en Ubisoft Barcelona Mobile) u Omnidrone: «en el tiempo libre hacíamos prototipos de juegos como estos muy poco a poco», comenta Alex, «Hace como un año dejé Ubisoft para montar mi propio estudio indie (Anarkade) y hacer el tipo de juegos arcade que siempre había soñado, que hoy día es un nicho demasiado pequeño para una empresa grande como en la que estaba, pero suficiente para un pequeño equipo indie», añade. Al equipo formado por el propio Alex, Elias y Paco, se unió Gabriel Garrido (Altered Matter) este mismo verano para ocuparse de las tareas sonoras y musicales, del proyecto.El equipo probando nuevas localizaciones in situ
¿No echábais de menos el lenguaje soez en los juegos de hoy en día?
Comenzamos la partida, y tras una sugerente intro a partir de gráficos pixelados acompañados de una banda sonora a caballo entre los sintetizadores y la música más contemporánea, toca repartir tortas por el barrio. El juego es, como ya hemos comentado, un beat’em up ambientado en escenarios urbanos (no en vano la acción se desenvuelve en una Barcelona postapocalíptica de dentro de unos años) con clara inspiración de algunos clásicos del género de SEGA, siendo quizás el más evidente Streets of Rage, y más sutilmente Golden Axe, con ese “duende” al que zurrar para que te proporciona objetos… «De momento, Rawal Rumble ya tiene su intro y un primer nivel completo que se puede jugar a dobles, además de un modo de juego survival en un nivel de prueba que variará bastante respecto al que se verá en el juego», nos comenta Alex al respecto del estado actual del juego. De hecho, para el futuro nos esperan más opciones, como aumentar el número de jugadores hasta 4 en multijugador local (dos chicas).
¿Te recuerda a alguien ese personajillo con saco? Por si acaso, golpéale todo lo que puedas
y disfruta de todo lo que se le va cayendo…
Aparte de la temática neofuturista con cierte deje apocalíptico, la trama es cierto que es la clásica de 'tío cachas que tiene que pegarse con media ciudad para salvar a su chica, con la que se iba a casar al día siguiente pero que lo va a tener complicado porque ve por televisión que la policía se la lleva presa'. Nada nuevo bajo el sol, pero que en cierto modo funciona para tratarse de un juego que debe enganchar al jugador de primeras y ofercer una buena ración de tortazos indiscriminados. Por detrás, un trasfondo entre lo satírico y lo humorístico en el que «la sociedad se rebela contra una élite corrupta tras años de continuos recortes de derechos, y donde encontraremos referencias a iconos locales de los 80 y 90 como Tino Casal, Paco Pil, Josmar, Jesús Gil, Dragon Ball, Akira, Mazinger, Robocop, Blade Runner o Rappel». ¡Preparaos, porque llegan curvas!
Es una gozada cuando se juntan varios enemigos sacudirles a todos a la vez.
Por cierto, cuidado con los enemigos armados.
Inspiración local
Además de todas esas referencias sobre videojuegos, personajes y música, Rawal Rumble también bebe de otras fuentes más íntimas de lo que vivieron sus creadores en sus infancias: «Entre las referencias ochenteras habrán bastante del cine kinki ambientado en Barcelona (Perros Callejeros, Yo, El Vaquilla, Los últimos golpes del Torete, etc.), ya que estos tipos en los que se basaban las pelis vivían en el barrio que de pequeño tenía al lado, y de pequeño muchas veces bromeaba con los amigos a los que les gustaban los videojuegos que las fechorías que pasaban por allí parecían sacadas del Final Fight o el Double Dragon», afirma Alex. Esperamos pues toneladas de referentes y guiños a la cultura popular con no poco sentido del humor.
No podían faltar las pistolas como armas, aunque, sinceramente,
tampoco son tan efectivas, personalmente prefiero liarme a palos...
Los personajes tienen un buen puñado de movimientos a su alcance: puede golpear con las manos, con los pies y saltar. En el aire también podemos dar una patada o un puñetazo, y podemos meter una especie de acelerón a partir de varias volteretas. Quizás tras Final Fight y otros juegos del género, estamos más acostumbrados tener un golpe especial para cuando estemos rodeados (aunque quite vida al ejecutarlo), y cosas así, y aunque aún no esté implementado, Alex nos comenta que lo tienen pensado introducir, aunque más adelante. Nuestro personaje tiene tres movimientos de combo para puñetazos o patadas, los cuales avanzan tanto si le das a alguien como si golpeas al aire. Los protas también poseen muchas más animaciones usando objetos , porque eso sí, casi cualquier cosa se puede usar como arma: desde armas clásicas (espadas, bates, pistolas) a papeleras, por ejemplo. También en su favor hay que comentar que hay movimientos 'especiales', como cuando un enemigo está en el suelo y al golpear nos arrodillamos y empezamos a darle cabezazos hasta acabar con él.
Casi cualquier cosa en el juego puede usarse como arma. En este caso, una papelera.
Gráficamente el juego está diseñado mediante sprites y tiles pixelados a una resolución bastante baja, quizás a caballo entre los 8 y los 16 bit. Un filtro CRT activable durante la partida simula la experiencia viejuna de estar frente a un monitor curvado cuyo tubo se está fundiendo poco a poco a lo largo de inumerables partidas de 5 duros. Quizás la acción puede resultar algo confusa cuando muchos de estos personajes se mezclan al darse candela entre ellos, pero nada que el buen aporreamiento del teclado pueda resolver. Por otro lado la demo no es demasiado complicada de terminar (quizás por deberse a ser el primer nivel), y pudimos completarla, boss final incluido, durante nuestra primera sentada. «Queremos dedicarle un año de desarrollo para luego adaptarlo para consolas, ordenadores e incluso recreativas con el apoyo de otras empresas con las que ya hemos ido manteniendo contactos», concluye Alex.
El personajes de abajo es el final boss de la demo. Aparte de tener una enorme barra de energía
lanza bombas de fuego, así que ojito.
Toda previsión es buena y la senda ya se ha iniciado con buen pie. Rawal Rumble es un juego muy disfrutable y divertido (¡salvo que no te gusten los beat’em ups de corte clásico, claro!) al que desde ya estamos deseando echarle el guante a la versión final. Por el momento, podréis descargar la demo que está ya disponible desde su web oficial, y echarle un vistazo a las capturas de lo que terminarán siendo los dos primeros niveles del juego ¡A por ellos!
Más info en la web de Rawal Rumble