Revista En Femenino

Querer un parto natural después de cesárea: ¡es posible!

Por Padresenpanales @Padresenpanales

Hoy os dejo el relato de una buena amiga, Jessy, que tras una mala experiencia en su primer parto que terminó en cesárea en un Hospital Privado, decidió en su segundo embarazo llevar el control del embarazo de manera diferente en búsqueda de conseguir un PVDC (parto vaginal después de cesárea). Os dejo la primera parte de esta historia.

Me indujeron mi primer parto un viernes en la Clínica Quirón de Zaragoza el 6/6/2014 de mi niño Bruno. A las 8 de la mañana me ingresaron y provocaron, lo que acabó en sufrimiento fetal y prolapso de cordón… acabó en una cesárea. Yo sola, sin mi marido y muerta de miedo, y llorando de impotencia, aún sigo pensando que la cesárea fue consecuencia de la inducción.

Mi primer hijo nació a las 12:40h, y donde di a luz, cero ayuda con lactancia y encima estoy segura de que le daban biberones sin mi consentimiento en nidos, así que encima mi lactancia materna no fue exitosa, la recuperación fue dolorosisima, fatal.

Desde que me pasó, ya me fui informando y ya fui convenciéndome de que no me volverían a meter prisa y a robar el día de nacimiento de mi próximo hijo. A los nueve meses de mi niño Bruno, decidimos darle un hermano. El día del padre de 2015, nos enteramos de que íbamos a ser nuevamente papás, así que me seguí informando para conseguir mi parto deseado y evitar lo que no quería.

parto-natural-despues-cesarea

Todo iba muy bien en el segundo embarazo, mis hijos se llevarían 17 meses, y el seguimiento médico iba a ser en el hospital público de Zaragoza, el Clínico Lozano Blesa, hablé de mi plan de parto y todo genial. Pero en la semana 37, empezaron los problemas… La niña es pequeña, PEG (Pequeño para la edad gestacional), tengo una cesárea reciente, y me llevé un tacto muy innecesario a la par de doloroso. Tras eso, me dicen que lo mejor es inducir y que siga creciendo fuera porque si encima se me rompe el útero podríamos morir las dos, o seguramente mi hija.

Firmé mi no inducción y mi sí al PVDC, aún así, me mandan una eco de urgencia a la semana 38 y cita con otro gine que me dice que me lo piense por el bien de las dos y que firme la inducción. Salí llorando e impotente de no decirle 4 cosas.

Llega la eco y cita con ginecólogo un martes, 38 semanas, la eco todo normal, lo único poco peso, un poco justo.

El ecógrafo me dice que todo esta bien y no es normal tener que inducir, ¡genial! No es lógico inducir solo porque sea pequeño. Llego a la cita con el gine, y ya tenían preparado el papel de la inducción antes de ver los resultados, y me dicen otra vez lo que me dijo la otra gine: bebé pequeño, posible sufrimiento durante parto y encima posible rotura uterina.

Al final asustada firmo la inducción para la fecha que me dicen, justo el día que salgo de cuentas 26/11/2015, quería que me dejaran en paz y que me dejaran de meter miedo, y tenía 10 días por delante para informarme y para encontrar ginecólogo respetuoso que me entendiera y me diera confianza, así que me metí al foro de apoyocesareas de El parto es nuestro y pregunte a ver si alguien de Zaragoza sabía de algún profesional respetuoso.

10 días por delante para buscar una matrona que respete mi parto y a mí

Una chica me recomendó a Iranzo y la matrona Salma, y como no había tiempo que perder llamé y me cité con el ginecólogo Doctor Iranzo, en la Clínica Viamed Montecanal de Zaragoza, el jueves, día que empiezo mis 39 semanas. Le explico lo que me pasa, lo de la inducción, y como no tiene nada mío, ningún dato de seguimiento del embarazado, me dice de hacer una eco y asegurarse de tamaño y así saber si es mejor inducir o poder esperar más. El lunes me cita para la eco es en un centro especialistas en ecografías, y sale todo muy bien, me dicen que de pequeña nada. De nuevo me cito con Iranzo, y me dice que lo ve todo normal y que podemos esperar por lo menos a la semana 41+1.

En ese momento el Dr. Iranzo me da mas días para ponerme de parto por mí misma, y de tres matronas que tiene, me dice, “toma, te doy el teléfono de la matrona Salma, que es muy proparto natural“, esas palabras suenan como música en mis oídos!!!, ¡si, es lo que quiero!. Veo que el ginecólogo me entiende y me da mucha tranquilidad, además me da el teléfono de ella sin yo decirle que quería que ella fuera mi matrona (ya me habían hablado muy bien de esta matrona)

Como mi marido trabaja, me acompaña mi madre a la cita y mi hijo mayor, las dos salimos de la consulta muy contentas, y yo con las ideas muy claras. El miércoles, al día siguiente, como tengo monitores en el hospital público que me quieren inducir, aprovecharé y firmaré la negación a inducción.

Nunca les había pasado que alguien se negara a la inducción del parto

Llega el miércoles, voy al hospital clínico de Zaragoza, los monitores bien, alguna contracción pero sin importancia, me voy a atencion al paciente, y les digo que quiero rechazar la inducción, (solo me quedaba un día), y me dicen que nunca les había pasado que se les negara alguien a hacer una inducción. Yo me siento fuerte, me citan directamente con el ginecólogo que me iba a hacer la inducción.

Me recibe cabreado y empieza a sermonearme, otra vez con lo mismo, los riesgos de muerte fetal que hay, de hemorragia uterina por mi cicatriz por cesárea anterior, vamos, intenta que me imagine todas las tragedias posibles a pocos días de dar a luz, yo me siento muy fuerte y ya no me dejo meter miedo y le digo que me exponga que problemas de salud hay realmente en mi bebé, a parte de bajo peso, y me dice que nada, pero que por  bajo peso es el protocolo que tienen que seguir, que ellos aun dejan un poco mas de tiempo a ponernos de parto, que en mi caso en la semana 37 ya recomiendan (no se quienes), sacar al bebe, y yo le digo que sigo sin ver una causa justificada así que sin más, le firmo mi negación a la inducción, me despido y salgo cabreada por la forma en que me ha hablado, mi madre también me da la razón y no se explica la tozudez de sacar al bebe porque sea pequeño,(que no es pequeño encima)

En cuanto salimos del hospital me siento liberada, y un poco mas tranquila.

El viernes me cito con la matrona Salma, y a medida que le iba explicando mi parto anterior y hablando sobre el plan de parto, me entiende a la perfección, después de mi mala experiencia intentará que mi parto sea lo mas natural posible, que ira muy despacio que sabe que el parto y más en nuestros casos de cesárea anterior es mucho mejor que el cuerpo entre en trabajo de parto sin forzar nada, en principio puede respetar todo de mi plan de parto, me habla con una tranquilidad y una paz, ¡¡que es una pasada!! Nos vamos mi madre y yo, super contentas, yo emocionada y diciéndole a mi madre, ¡¡esta chica es un ángel!!. Después de hablar con ella, por fin me relajo, en los últimos días voy teniendo contracciones moderadas de dolor pero no regulares y cada vez mas intensas.

Mañana el desenlace de como fue el parto de mi amiga…¿ganas de saber como termina?


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