Estas son cosas que nunca he comprendido del todo. Seguramente mi mente no ha desarrollado suficientemente sentimientos que están bastante presentes en el cerebro femenino. Hablo del sentimiento de exclusividad, junto al de envidia profunda, y el de resquemor constante por hechos tan insignificantes como que otra chica tenga el mismo vestido en la misma fiesta (incluso, sorprendentemente, en fiestas ajenas).
Si no quieres que te ocurra lo que describe magníficamente en este spot, intenta ser un poco original con la compra de tu vestido de fiestas favorito para esta Navidad (vamos, que evites Zara, Mango, etc)... o exponte al efecto de los rayos-x