Hoy cumplo veinticuatro años y, por primera vez, me siento mayor. Este último año mi vida ha cambiado mucho y yo estoy creciendo con ella. No diría que me siento «adulta», pero me parece que todos coincidiremos en que ya no soy una niña. Y –espero que sepas perdonarme por lo que voy a decir– me gusta. Me siento bien. He aprendido que crecer no significa dejar de divertirse ni perder la inocencia; para mí, crecer significa aprender a conocerse a uno mismo: saber apreciar qué es lo que nos hace bien y, sobre todo, qué es lo que no necesitamos en nuestra vida.
Querido Peter, mi vida no es perfecta, desde luego, pero creo poder afirmar que soy feliz. Y crecer está resultando ser una aventura muy emocionante. Feliz cumpleaños a mí.
Lots of love,
Anna