Querido ser Jorah, escúcheme una cosa:
He tuiteado hace unos momentos la entrada que le dediqué, fíjese usted qué casualidad, hace justo un año. Y mi amigo Dro se ha pensado que era actual, de hoy mismo. Y como él otros tantos, seguro.
¿No le lleva esto a pensar, ser Jorah de mi alma, que lo suyo ya da pena? Lo suyo de khaleesi (voz profunda modo ON) y de cantar esta canción cuando aparece Daario en escena.
Porque, oiga, segunda cosa querido ser Jorah Perales Mormont, el nuevo Daario es mucho Daario, ahí sí que le voy a dar la razón yo a ustedes los dos. Sep. A su khaleesi la primera porque, dónde va a parar, aquel Lorenzo Lamas el rey de las camas con este de ahora. Menos mal que los señores de la HBO se dieron cuenta de que el rollo Conan el Bárbaro estaba ya desfasado y optaron por Michiel Huisman. Y a usted también le doy la razón por lo mismo pero al revés. Le han aumentado las virtudes del competidor ad infinitum y claro, así no hay prestancia madura, allure de hombre hecho a sí mismo y gaitas morunas que den la vuelta a la situación. Daario 1-Jorah 0.
Y a uno se le queda esta cara, claro
Pero, oiga, de nuevo, y esto como un aparte entre usted y yo, para que vea que le sigo teniendo ley. Con el Michiel este, tranquilidad, que a Asshai (o dónde quieran que estén ustedes, que a veces aún me lo pregunto) llegó de Nashville, que viene siendo una ciudad de una especie de Westeros que tenemos por aquí -mejor no pregunte-. El caso que allí también se nos encaprichó de una muchacha rubia, muy mona ella, sí. Pero encapricharse lo que viene siendo 'si te he llamado reina mora era porque no tengo ganas de aprenderme tu nombre, chata'. No sé si me explico. Que todos lo supimos desde el primer minuto, menos la rubia. Y, claro, entre pitos y flautas, que me has engañado, que no te quiero ver, que qué te has pensado, que me largo que me espera Daenerys, la rubia de Nashville acabó desquiciadita. Pero fatal de lo suyo.
Eso sí, no se me altere, que sabemos que con Daenerys eso no va a pasar porque será rubia, sí, pero todos sabemos que los Targaryen se tiñen o algo. Al menos ella, que los hermanos salieron finos, ya.
Toootal, ser Jorah, que ánimo, que véngase arriba y que que no se diga. Que la vida da muchas vueltas, más en los libros de GRR Martin, y vaya usted a saber. Fíjese en los muchachos estos cuya historia nos están contando en la serie nadie-sabe-por-qué-cómo-si-no-hubiera-cosas-que-contar. Sí, hombre, Grey Worm y Missandei. Amor que se ve que hay, pero nada. Nada de nada de nada. Ya sabe usted por qué. Sí. Les ha quedado muy Abelardo y Eloísa, que usted sabrá quiénes son. Ejem.
En fin, le dedico aquí otra canción de ese que le he dicho antes, pa' que se me anime:
Ayer se fue, tomó sus cosas y se puso a navegar, una camisa, un pantalón vaquero, y una canción. Dónde irá, dónde irá. Se despidió, y decidió batirse en duelo con el mar, y recorrer el mundo en su velero, y navegar, nai na na, navegar. (TODOS JUNTOS, VAMOS) Y se marchó, y a su barco le llamó Libertaaaad, y en el cielo descubrió gaviooooootas, y pintó, estelas en el mar. Y se marchó, y a su barco le llamó Libertad, y en el cielo descubrió gaviooootas, y pintó, estelas en el mar.
Su corazón, buscó una forma diferente de vivir, pero las olas le gritaron: vete, con los demás, nai na na, con los demás. Y se durmió, y la noche le gritó: donde vas, y en sus sueños dibujó gaviOOOOotas, y pensó, hoy debo regresar. Y regresó, y una voz le preguntó: cómo estás, y al mirarla descubrió, unos ojos, nai na na, azules como el mar. Y se marchó, y a su barco le llamó Libertad, y en el cielo descubrió gaviotas, y pintó, estelas en el mar. Y se marchó, y a su barco le llamó Libertad, y en el cielo descubrió gaviotas, y pintó, estelas en el mar.
¡Ese Ser Jorah, oé!