





Al intensificarse la garúa y para proteger mi cámara me fui hasta el auto, que estaba estacionado a pocas decenas de metros del muelle. Cuando dejó de lloviznar fuerte con mi hija Agustina tomamos otra tanda de fotos a poca distancia, nos íbamos acercando agachados y con cautela, pudimos hacer fotos y vídeos a placer, elegí solo algunas de ellas.

Macho




Macho

Hembra


