Quevedo precede a Rimbaud.

Por Peterpank @castguer

Quevedo precede a Rimbaud. El hombre des-almado de Quevedo (privado de su alma por el derrumbamiento de todas las creencias) anuncia el desierto moderno, poblado de máquinas sin alma y telares endemoniados (Blake), donde se hila y deshila el Tiempo sin espíritu del trabajador contemporáneo, que comenzó a nacer en la España del Barroco. El poeta del Eclesiastés, en una Palestina ocupada por los Tolomeos, sufría de la misma angustia, porque todavía se sentía ayuno de un alma propia, en la que dar cobijo a su condición errante, peregrina y amenazada.