Es un hecho que en la actualidad nadie puede decir: “Soy experto en Social Media”, debido a que ninguna persona, por muy Community Manager que se proclame, posee aún la suficiente experiencia acumulada como para subirse a ese pedestal. Y quien ya lo haya hecho, simplemente miente, pues nadie puede ser experto “en algo”, con un par de años de experiencia tan solo. (y lo siento por los que ya lo han hecho, pero es así.)
En cualquier caso, la parte lamentable de todo lo anterior, es que cualquiera puede llamarse a si mismo Community Manager y luego regodearse por haberlo hecho público; haciendo de la moda del momento una estrategia con mucho ruido, que luego resulta en “pocas nueces”. Tal y como lo expuse en “¿Por qué todos quieren ser Community Manager?”
Más lamentable aún, es lo que muchas personas y empresas, con pocos conocimientos sobre Social Media, pueden interpretar, concluir o llegar a creer, cuando un simple dinamizador de alguna red social se autodenomina Community Manager, ya que es muy difícil apreciar la diferencia, sobre todo cuando se desconocen las verdaderas funciones de un verdadero Community Manager.
Incluso hay quienes llegan a pensar que porque alguien ha conseguido un número importante de seguidores o fans, puede también desarrollar y/o aplicar una estrategia de Social Media de forma profesional. Sobre todo cuando estos usuarios destacados van “vestidos” de gurusillos.
Está claro que para los no entendidos, estos “dizque expertos” poseedores de alguna cuenta de Twitter y Facebook, pueden parecer especialistas en temas 2.0, cuando es evidente que no siempre es así.
Estas reflexiones que expongo arriba y la preparación de mi ponencia en el próximo Congreso de Internet, me llevaron a formularme una serie de preguntas que dejo a la consideración de todos:
¿Está esta nueva profesión realmente regulada?
¿Quién certifica que alguien es o no es Community Manager?
¿Es suficiente con estar apuntado en AERCO o haber hecho alguno de sus cursos certificados?
¿Es suficiente con aportar credibilidad desde el reconocimiento obtenido con una comprobada experiencia?
¿Tiene AERCO la autoridad suficiente para decirle a alguien que no puede autodenominarse Community Manager?
Aclaro que estas preguntas no buscan polemizar ni mucho menos poner en duda la credibilidad de AERCO como institución. De hecho yo soy uno de sus socios y un convencido de su importancia como institución; así como de la labor reguladora y de certificación que están intentando realizar en ese sentido.
Más bien busco crear una reflexión sobre el tema en todos aquellos profesionales que de alguna u otra forma están tratando como yo de darle fuerza y credibilidad a esta nueva profesión que hemos convertido en nuestra, y a los que intentamos separarnos de los que pretenden venderse como “Community Manager” cuando no lo son.
Este post es mi manera de llamar la atención y de alertar sobre cómo se está mal utilizando el título de Community Manager es los últimos meses. Y de cómo se ha convertido en un fenómeno exponencialmente negativo para los verdaderos profesionales.
Mi intención es ser enfático en la necesidad de regular apropiadamente la profesión, y hacerlo tal vez de una forma más severa, para que no pueda ser desprestigiada y asumible por cualquiera que pretenda ponerse el título así sin más.
Soy de los que opinan que AERCO no debería sólo dedicarse a certificar programas de formación, sino que también deberían asumir un rol mucho más protagónico del que ya posee, y convertirse en un organismo más oficial, cuyos miembros pasen a ser “colegiados” y puedan sentirse realmente diferenciados de la masa que pretende ser lo que no es.
Pienso que AERCO debe ir más allá y asumir el papel histórico que le ha tocado jugar en la nueva sociedad de la información. Pero debe hacerlo, antes de que suceda lo mismo que con el Marketing y el Coaching, títulos que ha sido largamente utilizados sin ton ni son, y por ende, “inutilizados”…y para no tener que encontrar acciones como las que hizo Fanta hace tan solo unos meses, en donde las comparaciones basadas en la ignorancia pudieron reducir la credibilidad de los Community Manager.
Si queremos seguir llamando a esto que hacemos “profesión”; es importante que se tomen medidas cuanto antes, pues es la única forma de evitar banalizar la aplicación profesional del Social Media, ante tan inminente oleada de oportunistas.