Es fácil culpar a Grecia de su derroche y del excesivo gasto que los arrastró a la crisis. Pero poco se habla de las ayudas de Goldman Sachs para manipular los déficit públicos con información corrupta y falsa. Tampoco se mencionan los elevados costos que Grecia ha debido pagar por su deuda en el último año que superan el 18% a 10 años, y el 25% a dos años.
Hasta abril del año pasado, el costo de los bonos de deuda griega se ubicaba en el 5%, sólo 2,5 puntos más que el alemán o francés. Esto significa que en la actualidad, por cada 10 millones de euros que Grecia pide prestado, debe pagar 2,5 millones en intereses al cabo de un año, lo que resulta matemáticamente imposible y por eso que la troika UE/BCE/FMI está conduciendo a Europa al desastre. El euro se ha convertido en el principal enemigo de Europa, como señala este artículo de Der Spiegel. No se entiende que esta crisis no puede ser resuelta por una cirugía cosmética, sino por una transformación radical del actual sistema financiero.
Lea el artículo en El Blog SalmónUna mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización