Los protocolos clínicos son conjuntos de recomendaciones a seguir a la hora de realizar un diagnóstico. A pesar de que, salvo en determinados casos, son recomendaciones que no limitan la libertad del médico, los protocolos son de gran ayuda a la hora de tomar una decisión y tratar a un enfermo con un determinado cuadro clínico.
El perfil adecuado
Los perfiles más demandados para traducir y validar protocolos son el de médico con experiencia y formación como traductor y el del traductor especializado en traducción científica (para ser más concretos, en traducción médica en general o de ensayos y protocolos clínicos en particular).
En realidad, la opción más recomendable es la de contar con ambos perfiles, uno encargado de la traducción y otro de su validación, para asegurar varios puntos de vista y más precisión en su corrección. Dado que encontrar perfiles tan específicos no es fácil, la mayoría demanda los servicios de agencias de traducción internacionales, que cuentan con profesionales especializados en diversos ámbitos y numerosos idiomas.Alto nivel de responsabilidadEl hecho de contar con diferentes profesionales para traducir, corregir y validar protocolos médicos permite también dividir la gran responsabilidad que ello conlleva. Dichos profesionales deben constatar que la la traducción no contenga errores científicos o lingüísticos, y asegurarse de que la información no dé lugar a omisiones o ambigüedades. En otras palabras, los traductores juegan un papel importante en el control de calidad de la asistencia médica que se proporcionará más adelante, asumiendo así cierta responsabilidad en su trabajo.