¿Quién decide qué estudiar?

Decide aquello que realmente te haga feliz

Tras la finalización de los exámenes de selectividad podemos comprobar como los medios de comunicación se hacen eco de las notas obtenidas por algunos alumnos que superan la media. Estos alumnos son los llamados «mejores estudiantes», pero que hacen diferentes a estos alumnos de los demás, ¿los podemos clasificar por una nota obtenida en un examen?, ¿por haber estudiado en un centro publico o privado?

Hay respuestas muy ambiguas las cuales dependen de la persona que se vea afectada, para el alumno que haya alcanzado una nota elevada puede argumentar que su nota es fruto de un esfuerzo diario, los padres pueden afirmar que es gracias al centro donde ha estudiado, dando a este un protagonismo por el mero hecho de ser un centro privado, cuantas personas no sostienen la afirmación de que si estudias en un centro privado tus resultados son mejores y obtienes una educación de calidad. La selectividad se ha convertido en una lucha por saber que tipo de centro es mejor en vez de dar un protagonismo a esos alumnos que se ponen frente a un examen que le determinará su futuro, en algunos casos incierto, por no haber obtenido esa nota que le hace entrar en la carrera por la que han soñado desde siempre y se quedan fuera por un punto, medio punto, entran en el dilema de no saber si pedir una segunda corrección o quedarse con esa nota e intentarlo la próxima vez. Por otro lado están los alumnos que no saben que carrera elegir, pero ya están los familiares, amigos para darles un consejo o en algunos casos les imponen decantarse por una carrera por el mero hecho de querer que sus hijos estudien y se conviertan en aquello que ellos querían pero no llegaron a alcanzar o la opción de escoger aquella carrera que tenga mayor porcentaje de incorporación laborar. El resultado de estudiar aquello que no quieres y convertirte en lo que no quieres ser no les va a traer nada mas que desilusión y reproches en un futuro, en definitiva algo nada conveniente para ambas partes implicadas. No hay mayor satisfacción que ver la ilusión de una persona or estar realizando aquello que soñaba y cómo por muchas dificultades que se puedan presentar en el camino si confías en ti no hay nada que se te pueda resistir.

Quiero terminar con una afirmación que considero oportuna para el tema tratado y es que una nota no te define como profesional ni como persona, sacar un 10 frente a la persona que obtiene un 5 o incluso un 2 no te brinda una superioridad intelectual, en un examen están presentes muchos factores ya sean tanto intrínsecos como extrínsecos, aprobar un examen no es aprender.