Esta semana ha sido rara en cuestión de entrenos, hay veces que el destino se alía con los problemas y éstos no hacen mas que surgir para impedirte correr.Este finde teníamos que ir a Cambrils, los padres de Iván tienen un apartamento allí y necesitaban que éste fuera para arreglar unas cosillas. Nos animamos pensando que, aunque preferimos correr el domingo por montaña, tampoco estaría mal correr un día por la playa. Íbamos ilusionados, pero que ilusos. Al llegar allí un airazo, que riete de la tramuntana de Girona. Teníamos la esperanza que por la mañana pararía, pero que va, llegó un punto que sentí hasta miedo, solemos ir en verano y nos habíamos fijado que la gente tenía ventanas dobles pero pensamos ¿para qué? hoy sabíamos la respuesta. No podíamos dormir por el ruido del viento, pero salir me parecía una locura, hubo un momento que Iván me preguntó.. ¿quieres salir a volar?, hoy era el día ideal para hacer series, hubieran salido de lujo...jajajaYo albergaba la esperanza de que si llegábamos pronto Barcelona, podríamos salir a correr pero una frase del peque cuando volvíamos me devolvía de nuevo a la tierra..mama ¿tardaremos mucho en llegar? es que mañana tengo dos exámenes y no he estudiado...Por todos es sabido que de ayudar a los críos con los deberes me encargo yo, y entre salir a correr o que el niño suspenda la respuesta estaba clara...Y es que ahora correr se está convertiendo en un lujo, antes cuando llegabas al trabajo hablar de lo que habías echo de deporte era algo normal, como el pan de cada día, ahora el que dice que ha salido a correr o en bici, causa admiración...El lunes había que hacer algo, yo ahora plego de trabajar a las cinco menos cuarto, lo justo para estar en casa cuando los críos vienen del cole. Iván y yo lo hemos decidido así, el se queda trabajando hasta las 8pm y yo me ocupo de los críos. Trabajar los dos y los críos solos no era buena opción. Y claro, que yo me vaya a correr y los deje solos no sería lógico, diferente es si ellos me acompañan, por lo menos uno. El problema está en que el mayor está en la época de "no, con mi madre" y el pequeño llega cansado y no le apetece.
Pero este lunes algo cambió, el pequeño quería salir a comprarse unos guantes, esta era la mía, a la tienda íbamos a ir pero daríamos un pequeño rodeo, 10 kms para ser exactos...jajajaLa tienda estaría aproximadamente a unos 2kms pero todos los caminos llegan a Roma y nosotros decidimos coger el mas largo.Él iría en bici y yo corriendo. Os digo desde ya que me salió cara la vuelta, pero hay tantos rumores de que hay que pagar para correr, sobretodo aquí en Barcelona, que habrá que empezar a costumbrase cuanto antes...jajajaEso sí, Gerard se nota que tiene los genes de su padre, me decía que ¿hacemos unos cambios de ritmo? y me llevaba muerta, yo no se si era porque tenía prisa por llegar o hace lo que ve en su padre... ;)Al volver pasamos por los Encantes y claro, una no es que quiera dar envidia pero que pase el peque por donde trabaja su padre y no pase a saludar tampoco queda bien...Así que saludito rápido que una se enfría y para casa, eso sí, Iván ya estaba preparado con el chandal para volver corriendo a casa y es que hay que buscar alternativas para salir.Ya no es el hecho de correr en sí, sino que cuando corres es tu momento, es cuando desconectas de todo y que queréis que os diga... hace falta...
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¿Quién dice que no hay que pagar para correr?
Publicado el 04 febrero 2014 por Triatlonenfamilia @triatlonfamiliaTambién podría interesarte :