Se supone que los gatos y las ratas son enemigos por naturaleza. Un gato tiene inscrito en su ADN que una rata es algo así como una rica hamburguesa con patas, y una rata tiene también inscrito en su instinto que un gato es su Godzilla particular. Vídeo al final.
Sin embargo esta simpática rata y este apacible gato no sólo no se atacan si no que además comparten tan rícamente la comida. En este caso un cuenco con leche.