(AE)
Uganda va a celebrar el próximo enero elecciones presidenciales y parlamentarias. Estamos por tanto en plena campaña electoral y la verdad, uno nunca pensó que daría tanto de sí, les cuento...
Por un lado – posiblemente lo hayan leído en algunos medios – Yoweri Museveni, el presidente de Uganda, en un momento de inspiración artística durante un mitin electoral, se ha atrevido a lanzarse no por bulerías sino por rap, tal como pueden ver aquí. La letra de canción – un tema popular de prosperidad y cambio – se ha convertido en uno de los hitos musicales de las últimas semanas. El contenido del mismo no es otra cosa que una pequeña historia tradicional de trabajo, lucha y transformación. Aquí tienen la traducción de la letra
El bastón que corté se perdió en Igara donde reina Ntambiko.
Ntambiko me dio un cuchillo que yo dí a los que recolectaban mijo,
los cuales me dieron mijo, el cual se lo di a una gallina,
la cual me dio un huevo, que regalé a los niños
que me dieron un mono, que le dí al rey,
el cual me dio una vaca que utilicé [como dote] para casarme con mi esposa.
Ella me dio un hijo que llamé Mugarura
el cual -saqueando- me devolvió lo que pertenecía a mí y a mis padres.¡Dame el bastón!
Los invasores de Ngarama han llegado, moviendo sus traseros como Rutendegyere.
Que un rayo le parta a Rutendegyere desde lo alto donde hay abundancia
que hace que los rinocerontes prosperen. El rinoceronte se alimenta
pero está preparado para el ataque del búfalo.
La carne del búfalo es salada. La sal viene de Nsharira, del interior profundo del reino.
Quién le iba a decir que una iniciativa así de sencilla le iba a reportar tanta popularidad. El equipo electoral del presidente reafirma que el estadista está muy al tanto de los temas que se respiran en la calle, especialmente con los jóvenes y para demostrarlo, ahí está con su ritmo pegadizo. La verdad es que, como golpe de efecto, ha sido de primera calidad.
La cruda realidad, sin embargo, es que bien que le hace falta al presidente llamar la atención por sus dotes musicales y así distraer a los medios de otros temas más escabrosos. Hace pocos días, Global Witness, una ONG inglesa, publicaba un informe sobre las incipientes prospecciones petrolíferas en el oeste del país, en la zona del Lago Alberto, donde se han descubierto importantes yacimientos de crudo. El informe en cuestión denunciaba la “personalización” de los servicios y de los procesos de extracción alrededor del presidente y su familia, ya que destacados miembros de su parentela están encargados ya sea de la seguridad de los pozos (el hermano del presidente es el jefe de una de las mayores compañías privadas de seguridad del país) o de los beneficios directos relacionados con la extracción en sí. Fuentes del palacio presidencial se apresuraron a decir que era “una campaña más” orquestada por países extranjeros aliados con la oposición interna contra el presidente con el fin de manchar su reputación durante la campaña electoral.
Estas serias alegaciones contenidas en el informe apenas han tenido repercusión alguna, entre otras cosas porque los medios de comunicación cercanos al presidente han hecho lo posible para que la gente mire a otro lado y no me extrañaría que la irrupción del rap en la campaña haya sido uno de estos elementos de distracción. Ni que decir tiene que el hecho de hacer campaña como presidente conlleva claros privilegios en comparación con los otros contendientes de campaña. La cobertura mediática y la logística de movilización es sin comparación mucho mayor que en el resto de los partidos y a estas alturas sería casi un milagro creer que cualquier partido de la desunida oposición pueda hacer sombra al oficialista Movimiento de Resistencia Nacional.
Otro factor que ha tenido una importante repercusión mediática han sido las defecciones de miembros de partidos de la oposición que “se pasan” al partido del presidente. Se cuentan por cientos y obviamente, se publican con gran lujo de detalles, especialmente cuando se trata de “peces gordos” de los partidos opositores. En la foto que acompaña a este post pueden ver claramente uno de los antiguos líderes del Congreso Popular Ugandés (un partido de la oposición) que en un acto de vasallaje se arrodilla delante del presidente y le presta su apoyo. Chaqueterismo en estado puro.
No quiero ni pensar lo que estará costando todo esto ya que, obviamente, uno no deserta de un partido por amor al arte, sino que se ha aplicado el método del palo y la zanahoria, el cual por lo menos aquí sale muy rentable: te doy un maletín con dinero, una motocicleta, unos regalitos, aunque sólo sea unos sacos de azúcar, unas cabras o un día a pensión completa (según la importancia del defector, claro está) y a proclamar a todo el mundo que la prosperidad sólo será posible si continúa en el poder quien siempre ha estado. La democracia tiene más desafíos si cabe si está aliñada con la pobreza material o intelectual.
Maldito el día en el que Fidel Castro convenció a Museveni de que “los verdaderos revolucionarios nunca se jubilan.” Quizás sea por esto que la frase más famosa de los últimos días haya sido la pregunta del “¿queréis otro rap?” Según veo, cada vez más gente se ha decidido a bailarlo... y tal como están las cosas me parece que va a haber rap para rato.