Santiago Niño Becerra, La Carta de la Bolsa
En esta disputa bizantina en la que nos hemos metido en relación a deuda griega (sí bizantina: semejante a aquella que llevó a los filósofos del antiguo Imperio de Oriente a estar discutiendo durante años cuál era el peso de los ángeles), pienso que quien tiene razón es Alemania: sin ningún lugar a género de dudas. Alemania, pienso ha hecho el siguiente razonamiento: ¿qué es menos malo: el 60% de algo o el 100% de nada?, y, con la practicidad que caracteriza a los teutones ha escogido lo primero.
Grecia no puede pagar lo que debe, no puede ahora ni podrá en el 2078. Grecia, pienso, no estuvo engañando a Eurostat y al mundo durante trece años: Eurostat y el resto del mundo, sigo pensando, se lo permitieron, porque si no Grecia no hubiese entrado en el euro. Goldman Sachs sólo se dedicó a poner en negro sobre blanco la casuística ‘del engaño’. Y cuando el volumen de la deuda superó el punto de no retorno: el nivel que ya es imposible devolver, se desataron las furias. Ya lo dijimos aquí: ¿de verdad puede creerse que los estadísticos griegos, por buenos que sean, pudieron estar engañando al planeta durante más de una década?, más, ¿de verdad es creíble que un banco como Goldman va a involucrarse en un sarao como ese sin tener muy claro que, pase lo que pase, nada le va a pasar?.
Lo que sucede, pienso, es que Alemania carece de argumentos para vender la idea de que lo que propone es lo único conveniente a alguien, Francia, cuya economía se halla en una situación de si-pero-no-depende. (El BCE acabará aceptando lo que se decida, y España y Bélgica, pues que quieren que les diga: con la superdeuda que ellos mismos tienen …).
Se está identificando ‘impago de Grecia’ con ‘desastre del euro’; por favor, seamos sensatos: ¿qué peso tiene la economía griega en la europea?, ¿qué porcentaje en la deuda total de la eurozona supone la de Grecia?, bajísimo y una ridiculez, son las respuestas, pero el problema es otro: todas las interrelaciones que la economía griega tiene con el resto de economías europeas y planetarias, y los negocios financieros multiplicados que con base a la deuda griega han sido puestos en marcha; en otras palabras: esos cientos de miles de millones a que asciende la deuda total de Grecia, ¿en cuántos se han transformado al final de la cadena financiera a lo largo de los años en que se ha estado formado el tinglado griego?, en otras palabras, ¿de cuántos millonones estamos hablando cuando hablamos de ‘la deuda griega’?, y lo principal: de los presuntos implicados, ¿a cuánto le toca a cada uno?.
Ahí radica el problema: un euro puesto allí entonces se ha transformado en un montón repartidos por el planeta ahora, y bueno, pienso que la salida es aplicar la cirugía, por eso Alemania, pienso, tiene razón, y sí: esa solución significa hacernos más pequeños, pero es lo que hay; y sí: el razonamiento hecho para Grecia es aplicable a los otros PIIGS, y a Bélgica, y a USA, y a la misma Alemania: toca reducir el tamaño porque parte de ese tamaño no es real. Hace algún tiempo se hablaba de ‘los fundamentales’, ya no, ¿por qué será?.
Peor: en la reunión del Martes los Ministros europeos no se pusieron de acuerdo, ¿por qué?, pienso que hasta que no salgan los stress tests y se evalúen, nada de nada de nada, porque hay muchos implicados, por ejemplo... los fondos de pensiones, algo de lo que no se suele hablar porque tiene consecuencias feas.
La paz, la paz: aún estamos en el punto en que lo más importante es que nadie grite más de la cuenta, por eso no se resuelve nada y todo se pospone. Se van dando vueltas a las cosas: al puchero, se van moviendo papeles de una esquina a otra de la mesa, pero no se da solución a nada porque implicaría enfrentamientos; mejor esperar y cuando la situación llegue a un punto en que actuar sea ineludible... entonces se actuará porque ya no se podrá esperar más, y eso lo determinarán, pienso, los stress tests y la degradación de la situación. Actuar así es más caro, es más peor, ya, pero ya saben: somos humanos y estamos en el punto de la evolución histórica en el que estamos.
En línea con esto: el Sr. Francisco González, el pasado Lunes: entiendo que dijo lo que entiendo que dijo: que España no puede pagar lo que debe. Explícitamente se refirió a la deuda pública, pero, sigo entendiendo, implícitamente lo hizo a la total. A Uds. esto les será familiar, pero, ¡por fin alguien fuera de aquí dice lo que ya se sabe!. Lo que no comparto es lo que entendí respecto a lo que se deducía del impacto de la reducción de la prima de riesgo: si España cumple sus compromisos de déficit, pone encima de la mesa la porquería de sus entidades financieras (no sólo la que tienen las cajas), y completa eso-que-se-ha-dado-en-llamar la Reforma Laboral, puede que la prima de riesgo decrezca porque se habrá reservado money para pagar a los mercados, pero pienso que solo puede, porque el crecimiento de la economía española va a quedar congelado durante muchos años y porque la tasa de pobreza se va a colocar en niveles latinoamericanos; a partir de ahí, ¿cómo va a crecer la demanda de trabajo?. Ya, la cosa es incluso peor: España está condenada a tener un desempleo estructural monstruoso, sí, pienso que del 16%, + o -, y sí: después de la crisis.
Siguiendo con eso, el Martes, en Santander, en la UIMP, el Sr. Joan Rosell: los salarios deben estar vinculados a la productividad, no a la inflación. Bien, ¿cómo va a garantizar la CEOE que las empresas (teniendo en cuenta, además que la organización no representa a todas las empresas españolas) van a invertir todo lo que sea necesario, van a optimizar en su organización todo lo que sea necesario, para que la productividad crezca?. Y siguiendo más, también el Sr. Rosell cree que es posible crear demanda de trabajo por ley; en fin.
Y también: pienso que S&P; se ha pasado equiparando la deuda de Grecia a la de Ghana. Si eso es así quiere decir que la economía griega se halla en una situación semejante a la ghanesa, y como Grecia es miembro del euro y no se le echa, si Ghana solicitase su entrada en la moneda europea habría que concedérsela. Evidentemente estoy caricaturizando. La cosa va por otro lado: tal y como está la situación, tal y como ha evolucionado la situación, ¿qué sentido tiene hoy una calificación elaborada con conceptos de ayer para necesidades de ayer?: ¿qué sentido tiene que la prima de riesgo de Grecia se sitúe en más 1.400 puntos?, ¿qué diferencia habría si la prima fuese 2.600?. ¿Qué quiere decir S&P; con la tripleC?, ¿qué Grecia no puede pagar lo que debe?, eso ya era archisabido desde que empezó a hablarse de que iba a necesitar el (primer) rescate. ¿Qué quiere decir S&P;?, ¿qué tenemos en Europa una Ghana?; vale, ¿y?.
Se siguen buscando culpables. ¡Parece mentira!. Dos de cada tres personas desempleadas proviene del subsector de la construcción y vinculados, ¡claro!: históricamente los booms en España han estado relacionados con el ladrillo, es decir, o se hacían pisos o en España no se crecía. Más: ‘Los bancos’ no inflaron la burbuja inmobiliaria: ¡posibilitaron el crecimiento!, por lo que ‘esos bancos’ también crecieron y de paso sus directivos se pusieron remuneraciones hollywoodenses... que en ningún caso fueron rechazadas por los dueños de ‘los bancos’: los accionistas, ni, en el caso de ‘las cajas’, por lo que tienen la mayoría de la propiedad de las mismas: los impositores.
El ‘Tu feo, tu más’ es muy útil para no abordar EL problema: ¿por qué España sólo crece construyendo viviendas, atendiendo a turistas de reducido poder adquisitivo y ensamblando automóviles de bajo valor añadido?; ESE es el problema y no la remuneración del Sr. Sáez, por ejemplo. Así, por ejemplo, todo el mundo se ha puesto muy contento porque Ford va a producir dos modelos en Almusafes, el Kuga y el Transit Connect; OK, pero, pregunto lo mismo que pregunté en el caso de Nissan y el pick-up: ¿por qué, en vez de esos, Ford no ha decidido fabricar otros de más valor añadido?, como, por continuar con los ejemplos, el Mustang?.Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización