Carlos Luis Revette, alias "El coqui", tiene 43 años de edad y un amplio historial delictivo. Es el malhechor que siembra terror en la Cota 905 y cabecilla de una peligrosa banda que tiene en vilo a la zona del centro-oeste de Caracas.
Su objetivo es claro: expandir su radar de acción. Ya lo logró en La Vega, y aspira la mayor cantidad de zonas. Desde 2013, pesa sobre él una orden de captura por la presunta comisión de los delitos de robo, homicidio y narcotráfico, informó la organización Insightcrime a través de su página.
El coqui y sus actuaciones
En 2014, su mote se hizo famoso tras darse a conocer como lugarteniente de la banda encabezada por Jesús Ramos, "El chavo", quien contribuyó en la conformación de las "megabandas", como se conoce a las pandillas urbanas que imitan a las carcelarias.
La Cota 905, a partir de 2016, perteneció a las llamadas "Zonas de paz", es decir, ningún efectivo policial podía ingresar al sector por la tregua gestionada desde el Ejecutivo. Este "beneficio" concluyó al año siguiente tras la irrupción de la extinta Operación de Liberación del Pueblo (OLP).
"El coqui" no trabaja solo. Carlos Alfredo Calderón Martínez, alias "El Vampi", es su mano derecha. También hace vida en la coalición que reúne a cerca de 180 bandas criminales. Es nueve años menor que su "jefe", pero igual de temerario.
Cada vez que se produce un tiroteo, parte de la capital se paraliza y se estremecen las redes sociales, especialmente el Twitter. Suele ubicarse en la primera tendencia nacional por el repudio que generan sus actuaciones, a plena luz del día.
Los policías son sus principales enemigos. Los discípulos de "El coqui" poseen granadas y armas de largo alcance, las cuales suelen usar para espantar a los uniformados y civiles que queden en la línea de fuego.
Hace poco desató la furia de los tuiteros tras filtrarse un video dentro de las instalaciones del Club de la Policía Metropolitana. Así, como usó la piscina, se mueve con especial habilidad. Quizá por eso permanece libre, aunque en la boca de todos.