¿Quién es más villano, Bin Laden o el gobierno de EEUU?

Por Gloria Analco, para Libertas*

Un internauta español se preguntaba: “¿Acaso EEUU ha creado todo un montaje… una mentira… un show político para que su presidente Obama gane popularidad ante los electores?”.

En caso de que eso tenga algún fondo de verdad, de cualquier modo no está todo a favor de Barack Obama, empezando porque la ultraderecha de su propio país no quiere que él repita en la Casa Blanca.

Eso quedó demostrado cuando en cuestión de horas las principales cadenas televisivas norteamericanas, controladas por la extrema derecha, cambiaron el mensaje a la opinión pública. Primero informaron que Osama Bin Laden había muerto, pero luego los titulares decían: “Osama Killed” (Osama asesinado).

Sin duda tienen interés en poner seriamente en entredicho al gobierno de Barack Obama, al señalarlo implícitamente como un asesino, y eso seguramente va a ser apropiadamente explotado en la campaña presidencial de 2012.

No fue –dirán- el caso de Sadam Hussein, quien en tiempos de George W. Bush fue detenido, y luego juzgado y ahorcado por las propias leyes iraquíes, aunque la historia haya sido muy diferente, y harán hincapié en que ellos no aprueban los asesinatos.

Los ultraliberales, más enquistados en el Partido Republicano, pretenden cuestionar directamente a Obama, dejando en claro que fue bajo su conducción que se sucedieron unos hechos que derivaron en un asesinato, porque si bien Obama ha hecho todo al gusto de ellos, consideran que habrían logrado avances más significativos, por ejemplo en el caso de Irán, de no ser Obama “tan remilgoso”.

La forma en que se sucedieron los hechos en realidad a los ultraderechistas no les crea ningún resquemor, todo lo contrario, pero son maestros del disimulo, son los orquestadores de las invasiones a Irak, Afganistán y ahora a Libia, y preparan el terreno para llevar la guerra a otros países, con afanes imperialistas.

De hecho, cabría preguntarse si con el asesinato de Osama Bin Laden, como casi todo mundo lo califica, Estados Unidos ha inaugurado una nueva era: la de tomarse la libertad de eliminar físicamente a sus adversarios políticos en las condiciones que sean, como también está pretendiendo hacerlo con Muammar Kadafi, en una guerra que es ilegal debido a que la ONU, que la “autorizó”, ha dejado de cumplir, por ello, el papel para el cual fue creada.

Lo cierto es que el mundo está escandalizado por lo acontecido en torno a la muerte de Bin Laden, quien supuestamente actuaba en rechazo al daño que Estados Unidos ha estado infligiendo al mundo árabe, y si bien es inaceptable llevarse por delante a gente inocente, como ocurrió con el ataque a los torres gemelas de Nueva York, también lo es la muerte de civiles inocentes que ha causado Estados Unidos en los países que ha invadido, muchísimas más que las pérdidas humanas en toda la historia del terrorismo internacional.

Muerte y destrucción es lo que ha acompañado a todas las acciones llevadas a cabo por el gobierno de Estados Unidos en sus guerras, y sobre eso han hecho referencia prestigiados intelectuales, como Noam Chomsky y James Petras, ambos estadounidenses, que han coincidido en preguntarse que cómo su país puede denominar “eje del mal” a todo lo que esté asociado con el terrorismo, si es el primero en sembrar el terror en países seleccionados al hacerlos entrar en guerra.

Entre lo más sobresaliente de las reacciones por ese suceso está la carta abierta a Barack Obama, Premio Nobel de la Paz 2009, que le dirigió el Premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel, quien, entre otras cosas, describe cómo Obama sobrelleva la presidencia de su país:

“Y creo, Barack, que después de seguir tu ruta equivocando caminos, te encuentras en un laberinto sin poder encontrar la salida y te entierras más y más en la violencia, devorado por el poder de dominación, arrastrado por las grandes corporaciones, el complejo industrial militar y crees tener el poder que todo lo puede y que el mundo está a los pies de EEUU porque impone la fuerza de las armas e invade países con total impunidad”.

*Reportera mexicana

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