El hermoso Agama común proviene de las zonas semidesérticas y de matorral de África. Puede llegar a medir 30 cm de longitud de la cola a la cabeza, aunque hay especímenes que rondan los 40 cm.
Suelen ser muy territoriales por lo que no conviene tener más de un ejemplar en el mismo terrario. Por lo general es difícil que se adapten al trato de sus compañeros humanos, aunque no es imposible que pase, esto debido a que por lo general viven el trauma de ser atrapados en su lugar de origen.
Nunca está de más recordar que antes de adquirir una mascota como esta, es necesario ponernos primero en contacto con un especialista. Para que nos ayude en caso de una emergencia y nos guíe ante cualquier duda que surja en nosotros, en la cuida de este ejemplar.
El hábitat de nuestra nueva mascota
Necesitaremos un terrario de un tamaño de al menos 120 x 40 x 50 cm. Que puede ser de cristal o plástico y puede tener una tapa con agujeros pequeños o con una malla, cuidando que esté bien cerrado para disminuir la posibilidad de que escape nuestro ejemplar.
Si bien es cierto que es un ejemplar terrestre, es muy territorial, por lo que gustará de subir a lugares elevados desde los que pueda controlar su territorio. Estos pueden ser troncos, piedras o una pared hecha de corcho ubicada como fondo del terrario.
El sustrato puede ser turba, grava, corteza o pasto sintético. Acompañado de cuevas artificiales hechas con piedras o con corteza de árboles, en caso de que tengas una pareja ya que el Agama común macho es muy territorial y suele presionar mucho a la hembra.
Es importante contar con un cuenco en el que se pueda colocar agua fresca, donde pueda beber agua y refrescarse en caso de ser necesario.
Otras características importantes
Estos lagartos son del tipo diurnos de zonas áridas, además de no poder autorregular su temperatura. Esto hace necesario que tome prolongados baños de sol, siempre teniendo sombra para ocultarse cuando el sol sea mucho y descansar.
En el caso del terrario es necesario incorporar lámparas especiales que proporciones rayos UV necesarios para la creación de vitamina D. importante para los huesos, la piel y el sistema inmune de nuestro reptil.
Temperatura y alimentación
El agama común es un ejemplar cuyas horas de luz son de 12 a 14 y su hábitat es de clima árido por lo que las temperaturas que necesitará son altas, entre los 35 a 28 °C. Beneficiándose de disponer de distintas zonas térmicas en el terrario, para lograr esto bastará con colocar una fuente de calor en un extremo del terrario que caliente al menos dos terceras partes del terrario.
Las agamas común son insectívoros, pudiendo alimentarse con grillos, cucarachas, gusanos y otros insectos pequeños. Preferiblemente vivos y recordar que el truco está en una dieta balanceada de insectos, también se los puede fortificar adecuadamente con suplementos de calcio y vitaminas.
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