Revista Cultura y Ocio
Apóstol, hermano de San Pedro. Según la tradición fue martirizado sobre una cruz en forma de “X” de donde surge el nombre de “Cruz de San Andrés” para ese tipo de cruces y su tradición fue incorporada, como la de muchos otros Santos en la Masonería. Patrono de Escocia, también lo es de la Gran Logia de Escocia, que conmemora al santo el 30 de Noviembre. En el Rito Escocés Rectificado se tiene especial veneración por San Andrés, especialmente en su 4º Grado, Maestro Escocés de San Andrés, cuya iniciación consta de dos partes. Uno de los cuadros de la Logia es un
cuadrado perfecto en cuyo centro se eleva la montaña de la Nueva Sión y en su cima se encuentra el cordero triunfante sosteniendo su estandarte blanco timbrado con la cruz roja. A su costado, se encuentra la imagen de San Andrés. Al ser interrogado por el mismo, el Candidato responde que San Andrés, siendo discípulo de San Juan el Bautista, profeta de la Antigua Ley pero que anunciaba la Nueva, abandona su primer maestro para seguir a Jesucristo, simbolizando así el pasaje de la Antigua a la Nueva Ley y por esa causa los Maestros Escoceses lo han adaptado como patrono particular. A lo largo de la historia masónica, muchos otros Altos Grados, algunos desaparecidos en la actualidad, han sido colocados bajo el patronato de este santo. Uno de los más renombrados era el Caballero de San Andrés del Cardo perteneciente al Rito Templario del Capítulo de Clermont (1758-1764). Ese Grado, hermético-cristiano y caballeresco, hacía referencia a un secreto enterrado en los cimientos del Templo de Zorobabel, consistente en tres copas o griales dentro de una piedra cúbica, que fuera descubierto por tres Cruzados escoceses y luego entregado a los Templarios. Posteriormente, el rey de Escocia David II había creado la Orden de San Andrés cuyo Caballero serían miembros de derecho de la Orden del Cardo. Esta leyenda figura en los orígenes de la Orden Real de Heredom de Kilwinning.
Jorge F.Ferro