Foto de portada por: dullhunk
A las medidas impuestas por Europa, y aceptadas sin rechistar por España, en julio pasado:
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- La subida del IVA al 21%
- La supresión de la paga extra a funcionarios
- Los recortes de las prestaciones sociales y de la prestación por desempleo
Ahora se unen las condiciones necesarias para que suelten 37.000 millones a los bancos arruinados, donde Bankia figura en primer lugar. Y entre estas condiciones se exige a dichos bancos que cierren sucursales (hablan de un tercio de las que tienen actualmente) y que despidan a 8000 empleados (6000 son de Bankia).
Eso sí, tenemos claro quién está pagando este rescate bancario. Justo los que no tienen responsabilidad en el hundimiento. Los trabajadores, los modestos clientes de las preferentes y los ciudadanos. Los ciudadanos con nuestro dinero, los clientes de las preferentes con una pérdida de más del 50% de lo invertido, y los trabajadores con su puesto de trabajo y su dinero.
¿Cómo es posible esta completa sumisión a las instituciones financieras y a la Troika? Mientras que Rato, Blesa, Olivas y demás responsables echan balones fuera y se irán de rositas, miles de trabajadores perderán su empleo, cientos de clientes de preferentes perderán gran parte de sus ahorros y los ciudadanos adquirimos otra deuda más.
Por cierto, ocho mil empleados a la puñetera calle con la nueva legislación. O sea 20 días por año y aquí paz y después gloria. Y ya saben, toca pagar los excesos de los bancos, o sea socializar sus cuantiosas pérdidas hoy, para que mañana puedan obtener pingües beneficios sus accionistas privados. No me dirán que este gobierno no es un mago, convierte las pérdidas de hoy –pagadas por los ciudadanos— en ganancias de mañana –que van a arcas privadas-, y luego dirán que no son trileros de pro.
Y ya saben ustedes, se rescata bancos –despidiendo a 8000 empleados y creándonos una deuda milmillonaria- para que continúen los desahucios y no fluya el crédito. O sea el rescate se convierte un fin en sí mismo. Sólo ganan los bancos y los banqueros, que a costa nuestra conseguirán, de nuevo, gruesos beneficios. Los ciudadanos seguimos presos y pagando el pato, aunque ¡qué importancia tiene eso!
Salud y República