La actualidad futbolística nacional pasa, esta semana, por el conflicto existente en uno de los grandes clubes, el Fútbol Club Barcelona, destitución del director deportivo, Andoni Zubizarreta, mediante. Parece haber 3 partes en conflicto que, aunque parezca raro, no tienen los mismos intereses. Al final la duda a resolver es cual de la partes manda en el Barça, cual tiene más influencia.
Directiva: El cese de Rosell dejó a Bartomeu al frente y con la posibilidad de convocar elecciones o perpetuarse en el cargo. Eligió esto segundo con lo que evitó tener el respaldo de la masa social. No se ha alejado lo suficiente de la anterior junta como para tener personalidad propia, lo que crea inestabilidad a nivel institucional. Teóricamente es la que tiene que tomar las decisiones y estas tienen que estar orientadas a engrandecer y fortalecer el club pero, en una directiva con tan poca fuerza, parecen más encaminadas a la perpetuación de la misma.
Entrenador: Recién llegado al puesto aunque conocedor de la idiosincrasia del club, vino con la premisa de realizar los cambios necesarios para que el equipo volviera a obtener resultados a la altura de lo esperado, sin embargo, ciertas decisiones están empezando a ponerle en contra a la plantilla, la directiva no parece dispuesta a echarle un capote con lo que su situación queda comprometida. Admitir la autogestión por parte de los jugadores sería fracasar en su trabajo, independientemente de los resultados que se consiguieran. Seguir tomando decisiones controvertidas es probable que le pusiera todavía más en contra a la plantilla. Se encuentra en un callejón sin salida, que veremos como se resuelve.
Messi: Como representante máximo de la plantilla, aunque también se podrían añadir a otros pesos pesados de la misma, como Xavi Hernández, Iniesta o Piqué. Después de 2 temporadas gobernando, por diferentes motivos, el rumbo del club, se encontraban ante la situación de tener una figura responsable de tomar decisiones por ellos. Esto no parece haberles sentado demasiado bien, ninguno de estos futbolistas importantes se encuentra en el mejor momento de su carrera, por lo que están intentando adecuar el juego a sus características actuales, favorezca eso o no a la consecución de victorias. El sentido colectivo se ha perdido, convirtiéndose en un puñado de excelentes jugadores que, debido al nivel actual de la Liga BBVA puede seguir compitiendo por los títulos, pero sin continuidad.
Concretando en la figura de Messi, Guardiola tuvo claro que el crecimiento de su Barça iría en consonancia a lo cómodo que se encontrara el argentino en él, por lo que sus esquemas iban orientados a potenciarlo. Todo intento de complementarlo con jugadores que le ayudaran en la faceta goleadora ha sido en vano. Es un jugador que ha batido y bate records y que va a pasar a la historia, su figura trasciende del césped y allí es donde se hace más opaca y donde se duda de si es necesario.