Revista En Femenino

Quien me iba a decir a mi…

Por Lai Pv @laicapi

Aunque el título no lo parezca, hoy vamos a hablar de temas escatológicos. Si hace unos años me dicen que uno de mis temas “preferidos” o mejor dicho “recurrentes” iba a ser los pipís y las cacas…Hace un tiempo publicaba sobre la inoportunidad de los pequeños en sus ganas de ir al baño…y a raíz de ese post me quedé pensando…y es que las idas al baño (o los cambios de pañal) se convierten en tema de conversación cuando uno se convierte en padre…¡quién me lo iba a decir a mi!

Nunca me han dado asco los temas escatológicos, pero claro…no pensaba que hablaría felizmente de estos temas como si se tratara de hablar del tiempo! Y no una vez, sino muchas!! ¿nos damos cuenta de la transformación?

caca
Estamos rodeados de amigos solteros, o sin hijos, o con hijos perfectos que ni se ensucian ni hablan de estas cosas, y seguro que están hartos de oirnos hablar de como la lían las pequeñas terremoto (bueno, los solteros deben estar hartos de todo lo que implique niños seguramente) porque resulta que no nos conformamos con contar la última anécdota… de repente empezamos a hablar de cacas! Y no lo hacemos conscientemente creo yo…A lo mejor nos estan preguntando por la niña, que está resfriada o algo, y ya está. Nuestra respuesta no será “si, está con algún virus” nonononono Más bien tenderá a ser “ui, ha pillado un virus de los fuertes, hace caca cada 5 minutos, y con un olor de esos que tira de espaldas.”

y si te paras a pensar…¿será necesario tanto detalle? Ahora que lo releo y aunque soy consciente de decir cosas así pienso…que asquito. Y eso que este ejemplo se queda corto en detalles.

Si juntas dos madres en confianza…puedes empezar a escuchar comparación de consistencias, colores, olores…que si hace mucha, que si poca, que si es verde, marrón o amarilla, etc…y da igual que el niñ@ en cuestión lleve pañal o ya vaya al baño solo, los detalles pueden ser igual de exhaustivos. Quien no ha contado el día que su hijo de 4 meses lo dejó entero bañado en caca cuando se le pasó del pañal (yo me declaro culpable!)

o a lo mejor estás con toda la familia en la mesa un domingo, y vuelves de acompañar a la niña al baño y sueltas “pobrecita, ha tenido que apretar un montón…eso si, cuando le ha salido…menuda caca!” y entonces igual tu marido lo escucha y no se extraña porque le parece normal, pero al resto de comensales instintivamente se les revuelve el estómago y ya no comen con las mismas ganas.

O cuando algún comensal pregunta ¿no le va a sentar mal tanto chocolate a la niña? y tu ni piensas y respondes “que vá, a ella no le da diarrea con nada” Y son impagables las caras con las que te miran…

caca-arale

y si nos vamos a algo de más alcance…¿alguna vez has llegado a publicar la mega vomitada de tus hijos en Facebook o twitter?¿o comentado con detalle el último virus que han pillado? que a uno le parece de lo más normal, pero si nos ponemos a pensar en la cantidad de gente que lee el mensaje en su muro…que se les va a revolver todo! y lo peor es que no lo querían leer pero lo han leido sin querer…

y cuando sabes que ya estás interiorizado del tema del todo, que eres un padre de familia con todas las letras, es cuando en una quedada con amigos que también son padres, éstos te cuentan sobre las últimas cacas/vómitos del niño y no te escandalizas, al contrario…les preguntas más detalle…como si te estuvieran hablando de su trabajo.

Y todo se pega, solo tendríais que escuchar a las pequeñas terremoto contar qué acaban de hacer en el baño: “mamaaaaa, he hecho una caca tan grande que no cabe en el bañoooooo” y cosas por el estilo :)

…en fin, son cosas de padres! A mi me parece más divertido que escatológico. Pero, quien me iba a decir a mi que pasaría de hablar de viajes, cotilleos, anécdotas de épocas universitarias, a hablar...de cacas :)

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