No se si he hablado de esto en alguna ocasión, pero yo lo del tiempo de calidad no lo termino de ver claro...
Siempre que oigo esto del tiempo de calidad, viene de boca de quien dispone de muy poco tiempo para dedicar a sus hijos, bien sea por motivos laborales o por los que sean...nunca oigo hablar de tiempo de calidad, por ejemplo, a una mamá que pasa todo el día con su hijo. Y a raiz de esto me pregunto que es exactamente esto del tiempo de calidad, como se mide esa calidad, quien la valora? si nos paramos a pensarlo es muy muy relativo.
Porque para mi, el tiempo que paso con mi hijo en la cama mientras el se duerme, sin hacer nada, simplemente acompañándole, es tiempo de calidad, de la misma manera que lo es cuando me siento con el a ver dibujitos, cuando bajamos a jugar o cuando hacemos mil cosas.
Pero otras personas podrían considerar que ese tiempo no es de calidad, sino que para que así sea, lo tendría que emplear en hacer mil cosas con mi pequeño en lugar de estar sin hacer nada...
Es obvio que un niño, no solo necesita presencia, sino también mirada, interacción. Yo creo que eso es algo que tod@s tenemos claro...si estamos todo el día físicamente al lado de nuestro hij@, pero tenemos la cabeza en otra parte, o no interactuamos con el, es como si no estuviésemos.
No me quito de la cabeza, como ya han dicho en otros blogs, que esto del tiempo de calidad es un invento para que los padres y madres trabajemos mas horas que un reloj ( lo mejor para el sistema, por supuesto, que es quien promueve este tipo de cosas), tranquilizando a nuestra conciencia con que no pasa nada por que solo pasemos dos horas al día con nuestros hijos, puesto que esas dos horas serán de calidad.
Y yo me pregunto...porque parece que solo los padres trabajadores tengan la exlusividad del tiempo de calidad?
Yo creo que en ve de entrar en eternos debates entre si es mejor la cantidad que la calidad, si pueden ir juntas o son irreconciliables, deberíamos preguntar a los afectados, que son quienes nos podrían dar las mejores respuestas.
Deberíamos preguntar a nuestros hijos si prefieren estar dos horas al día con mamá haciendo mil cosas que les encantan o estar muchas más, aunque muchas de ellas estén haciendo cosas rutinarias que no les llamen especialmente la atención. Y creo que la mayoría elegiría lo segundo.
Porque por mucha calidad que tengan esas dos horas, nuestros hijos necesitan tiempo, necesitan que estemos disponibles para ellos, poder contar con nosotros...
Con esto no pretendo culpabilizar a los padres y madres trabajador@s, ni mucho menos...trabajar no tiene absolutamente nada de malo y además, de algo hay que vivir, solo poner de manifiesto que creo que nos han vendido la moto con esto del tiempo de calidad...
Mi tiempo no es ni mejor ni peor que el de cualquier otra madre o padre y no me parece justo que hagan ver que tiene menos valor solo por el hecho de haber decidido dedicarselo a mi hijo. Obviamente, cuando solo dispones de dos horas para estar con el, tratas de condensar todo, de aprovechar cada minuto para recuperar el tiempo que has permanecido lejos, pero cuando dispones de todo el día, no lo vives tan precipitadamente..hay ratos de juego, de actividad, de mimos, de riñas...y ratos de no hacer nada.
Velocidad no es calidad y disponer de poco tiempo no lo convierte necesariamente en bueno.
(Una vez más, no sé si he logrado expresar lo que tenía en la cabeza, como os digo, ultimamente estoy muy espesita....)