Revista Educación
Han sido muchas lasencuestas que marcaron la campaña electoral en Andalucía, y todas ellas con unmismo guión: "el PP roza la mayoría absoluta". Una vez más losresultados ponen a cada uno en su sitio. Aquellas empresas que en otrasocasiones hicieron su trabajo con rigor y de forma independiente han tenido queechar el cierre. Ahora, los medios de comunicación que antes proveían detrabajo a estas empresas prefieren alinearse con el trabajo incompetente ydesleal que se practica desdealgunasUniversidades. Las cuales, con recursos públicos y mano de obra estudiantil,consiguen abaratar los costes de esos trabajos y terminan por cercenar el escaso futuro queesas mismas institucionespueden ofrecera sus alumnos.El más sonado es elCADPEA (Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía)dependiente de la Universidad de Granada, que con fondos públicos compite conempresas andaluzas que en la práctica realizan el mismo trabajo, sólo que con mejoresresultados y creando puestos de trabajo; no a cambio de "horasprácticas" para los alumnos que ceden al chantaje de sus profesores. Sirvade ejemplo esta macro-encuesta realizada sobre las recientes eleccionesautonómicas andaluzas (ver noticia)Según el CADPEA, la distancia entre PP-PSOE debería de haber sido de 9 puntos,cuando la realidad les colocó a 1. IU debería de haber sacado 6,3%, y larealidad les dio casi el doble.
Diario Jaén y elPeriódico de Huelva también apostaron por lo "público", y seis días antes de laselecciones publicaron una encuesta realizada por el Departamento de Estadísticae Investigación Operativa de la Universidad de Jaén a partir de 1.500 encuestasrealizadas en toda Andalucía entre el 12 y el 16 de marzo. Este, que sabe algode lo que les habla, se quedó perplejo al examinar la escueta ficha técnica queofrecía el periódico y la enorme cantidad de encuestas que se habían sacado entan poco tiempo. Si tenemos en cuenta que un encuestador profesional, enencuestas telefónicas asistidas por ordenador (CATI), puede sacar un máximo de15 encuestas/día, tendrían que haber estado 25 personas a "piñón" los4 días que dicen que estuvieron. Por otra parte no me consta que la Universidadde Jaén disponga de los medios técnicos (25 puestos CATI), ni de losencuestadores profesionales que en definitiva garantizan la calidad deltrabajo. Eso sí, tienen muchos estudiantes dispuestos a contentar a sus profes,y unos profes bien relacionados con la empresa que los publica. Sin entrar enque, según la ficha del estudio, la encuesta se dirigió a hogares con teléfonofijo; o lo que es lo mismo, despreciando un 25% de la población que no tienecobertura de teléfono fijo en el hogar, y la enorme desviación que eso suponepara unos resultados "fiables". El resultado, en la hemeroteca:"El PP ganaría las elecciones autonómicas en Andalucía rozando la mayoríaabsoluta con entre 53 y 56 escaños, mientras que el PSOE-A obtendría entre 43 y45 diputados". Ni siquiera con la horquilla del arco iris consiguieron acertar. Los cabecillas del trabajo: D. Emilio Lozano Aguilera y sucomplice D. Luís Parras Guijosa (ex-rector del "cortijo" universitario).Con todo esto notrato de cargar las tintas en quienes amablemente contestan con sinceridad, o en quienesesforzadamente se ganan la vida como encuestadores, sino en todos aquellos quede forma chapucera dan resultados que ensucian el nombre de un sector más castigado por sus prácticas que por la crisis, y que hoy esconden su cabeza y su responsabilidad en las "mentiras" delos encuestados. ¿No serían ellos y quienes les contratan quienes debieran explicar quién "miente" en las encuestas?