Revista Cultura y Ocio

Quien nada espera…

Publicado el 18 febrero 2016 por Águeda Lorena García González @aguedlgg

Quien nada espera…

Los lectores llegan a mi blog por un motivo: buscan respuestas.

Uno no se levanta un día y dice: "Voy a poner en GOOGLE ¿Por qué me ignora si le gusto?" o la frase más buscada: "No esperes nada de nadie" o por supuesto la eterna duda de "¿Cómo conquistar a un hombre".

Generación tras generación, la historia se repite como si fuese imposible escapar a los designios que estipula el corazón.

Suelo leer bastante antes de escribir un post (a veces no necesito nada más que mis propios sentimientos para inspirarme) y veo que en todas las revistas, blogs, o portales de noticias... ¡El tema es el mismo!

Montones de personas decepcionadas con la sociedad actual, con la falta de valores, con la cobardía y con la poca moralidad en cuanto a relaciones interpersonales, ya no sólo de pareja.

No hay distinción de géneros (o sí, pero no quiero hacerla) y al final hacemos todas esas cosas que nunca creímos hacer, simplemente por el hecho de no ser distintos o para jugar con las mismas cartas.

Algunos son valientes para pedirte "un polvo" en el tercer mensaje, pero después de un par de meses no tienen los "bemoles" suficientes para decirte que no quieren nada contigo o que no le interesas, o que ya tienen a otra sustituta, o que se han aburrido de ti, o que no eres lo que buscan...

Podrían decir mil cosas pero desaparecen (el famoso y tú te preguntas ¿qué ha pasado aquí? ¿Qué he hecho mal? ¿Por qué no le gusto si antes le gustaba?...

Da igual, huyen cual manada de búfalos en la pradera.

La relación existente entre la incógnita A (¿Por qué me ignora si le gusto?) y la incógnita B (¿no esperar nada de nadie?) es de manual: Si le gustas y pasa de ti y tú creías que era el amor de tu vida...Te decepcionas.

La decepción te lleva a buscar en Google la respuesta a tu sufrimiento personal ¿De verdad no hay que esperar nada? ¿No hay unos mínimos que se deben esperar?

Vamos a ver, yo no espero que a las 4 citas me pida matrimonio, ni tampoco que me compre un piso en la Gran Vía, ni que me presente a sus padres, ni que me lleve de crucero... No, no espero nada de eso.

Quien nada espera…

Pero otra cosa es esperar respuestas, esperar educación y buenos modos cuando se supone que te relacionas con una persona sea cual sea la relación que tengas.

Y no, no soy tan gilipollas para creer que vas a venir a buscarme subido en tu caballo blanco o en tu Audi TT, lo que sí puede pasar es que yo tenga una educación y unos principios que me obligan a no hacer al prójimo lo que no quiero que me hagan.

Es mentira... ¿Cómo no vas a esperar nada? No esperes el número PIN de su tarjeta, ni una boda en Las Vegas... Pero un café por la mañana ¿Por qué no esperarlo?

Acaso tengo que largarme a las 4 de la mañana de tu casa ¡Por si me echas! Sí, esas cosas pasan...

No confundamos las expectativas elevadas con unos mínimos de educación.

Es duro ponerte frente a alguien y explicarle que sólo vas a dedicarle "lo que dura dura"

Y en vez de ser honesto (porque decir eso, queda fatal) optas por no decir nada y después ignorarla. ¿No queda eso peor?

Es increíble que hayamos renunciado a nuestros derechos como personas, que no exijas nada porque "ese" o "esa" no son nada. ¡Oye, algo serán para haberse metido en nuestras camas, en nuestros sueños, en nuestro Whatsapp!

Podemos llegar a intimar con una persona hasta límites insospechados, podemos (que no es mi caso) enviar una sesión porno al compañero vía 3G y ¿No podemos esperar nada?

La culpa de todo la tiene la Ley de Oferta y Demanda: Sobra gente para echar un polvo. Lo malo es que la mayoría de las personas te meten en el saco de "el sexo es como respirar" y "a nadie le amarga un dulce" ¡Pues ya te digo yo que amarga! Amarga porque si te gusta y quieres volver a verle, probablemente esa persona no quiera. ¡Tiene su agenda repleta de candidatas que hacen cola en su Whatsapp para que les conceda el honor de una cita!! Por eso se permite el lujo de ignorarlas, de dejarlas plantadas o desaparecer después del sexo... Porque la oferta supera a la demanda.

Que va, esa es la mentira que nos contamos para autoengañarnos.

Quien nada espera…

Si para tener sexo se obligase a "mínimos de educación y moral" seguro que nos pasarían las cosas que nos pasan.

Por eso creo que el hecho de que te ignore aunque le gustes es porque hay mil más dispuestas a ser parte de su lista de amantes y a las que no tiene que darles ni amor, ni explicaciones, ni nada de nada. Y tú te decepcionas nuevamente y te preguntas ¿De verdad no debo esperar nada?

¿Quién va a rechazar a una persona (hombre/mujer) que le costó meses, citas y tiempo llevársela a la cama?

Quien nada espera…

Pues sí, debes esperar lo que creas suficiente para el tipo de relación que tengas... Debes esperarlo para comprobar si cumple o no tus expectativas.

No dejes que te pise mil veces y después te preguntes ¿Por qué no me llama?

No te llama precisamente por eso: Porque nunca le exigiste nada. Podía hacer y deshacer contigo y tú siempre callabas... Así que es mejor que esperes algo que sentirte decepcionada.

¿Y por qué ponerlo fácil a cambio de nada?

Yo no tengo la respuesta a esas preguntas, pero sé que si yo no exijo ni pido ni espero ¡El que tenga en frente no se va a molestar en darme nada! Porque está acostumbrado a salirse con la suya sin tener que esforzarse.

¡Eh, tú! ¿Qué hace saltando por la ventana?

Porque si alguien tiene las narices de meterse en tu cama, lo mínimo que debe hacer es salir por la puerta cuando se vaya.


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