Quien olvida su pasado, no valora su presente

A veces nos empeñamos en centrar nuestras energías en todo lo que nos hace falta. Y nos olvidamos de disfrutar lo que actualmente poseemos. Para mi es más fácil mirar atrás y pensar en eso que hoy tengo y que tanto deseé en el pasado. Soy una aficionada de los zapatos porque cuando era niña solamente tenía un par de zapatos.

Me acuerdo tal cual, como eran. Ese par de zapatos eran los que yo utilizaba para ir a la escuela, a misa, a los cumpleaños, al médico, me los ponía los domingos y en cualquier ocasión en que necesitaba utilizar zapatos. Es decir eran mi único par de zapatos.  Ahora que lo analizo, yo era feliz pues no me complicaba la vida pensando qué zapatos iba a utilizar. Pero, no niego que siempre deseé tener diferentes modelos de zapatos.

Actualmente tengo varios pares de zapatos, unos cuantos diría yo, aunque casi siempre utilizo lo mismo, tal vez por comodidad o practicidad. Cada vez que veo todos mis zapatos, y pienso en mi pasado, doy gracias por cada uno de ellos.  Entonces creo que si adaptamos este caso a las situaciones de nuestro día a día, seremos más agradecidos y felices.

Esto no indica que dejemos de soñar y trabajar por lo que deseamos, pero si amargarnos el presente.

Una nota curiosa es que para no sentirme mal por tener tantos zapatos para un solo par de pies, cada vez que compro un nuevo par de zapatos trato de regalar un par de los antiguos.

¿Y tú que valora de tu presente?