Si el entero sistema político español depende de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, el presidente del Gobierno, entonces es fácil responder a la pregunta sobre quién es el principal responsable de la demora en la extradición a EEUU del Pollo Carvajal, exjefe de la Contrainteligencia Militar de Venezuela en los Gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro y acusado por EEUU de narcotráfico, blanqueo de capitales y colaboración con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para introducir drogas y armas en territorio estadounidense. Si la Fiscalía General del Estado, parte del Consejo General del Poder Judicial y otras cien instancias del llamado Poder Judicial dependen de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, presidente del Gobierno por un partido político, el PSOE, con excelentes relaciones con la dictadura criminal venezolana desde los tiempos de Rodríguez Zapatero hasta hoy, entonces no creo que ofrezca muchas dificultades responder sobre quiénes son los responsables últimos de que el Pollo Carvajal no esté ya en EEUU.
Sin embargo, las almas bellas y los creyentes ciegos en las formalidades del sistema político español huyen, como si se tratara de la peste, de la crudeza de este planteamiento. No quieren saber el porqué de esta larga larga y terrible demora en la extradición del Pollo Carvajal. No quieren investigar sobre todo lo que está detrás de este caso: aparición de nuevos partidos políticos en España, financiación de partidos políticos tradicionales, formación de redes políticas internacionales para actuar sobre Estados soberanos, etcétera, etcétera. El retraso en la entrega de este presunto delincuente a los EEUU está costando a España caer en las alcantarillas de nuestra reputación democrática. Por desgracia, la mayoría de los medios de comunicación, dependientes del poder de Sánchez Pérez-Castejón, ocultan el problema. Pero la cosa está ahí. Viene de lejos y no se resuelve con pamplinas. Es conveniente y aconsejable para quienes deseen ilustrarse sobre asunto tan grave, en mi opinión, repetir y repetir hasta la saciedad los pasos clave de este proceso, porque en ellos hallaremos, sin duda alguna, a los principales responsables y, seguramente, culpables de lo que está sucediendo. Y que está afectando gravemente a nuestras relaciones con EEUU.
Repitamos: 1) cuando el jefe de la Contrainteligencia Militar de Venezuela se refugia en España en el 2019, EEUU solicita su extradición. 2) La Sección Tercera de la Audiencia Nacional, por una resolución firmada por los jueces De Prada y Guevara, la deniega diciendo que los cargos contra el Pollo Carvajal son un mero “relato novelado de un ataque conspirativo contra los EEUU”. 3) El Pleno de la Sala Tercera de lo Penal revocó tal sentencia y dio luz verde a la extradición. 4) Entonces, allá por el 8 de noviembre de 2019, cuando la Policía fue a detenerle a su domicilio, había desaparecido, naturalmente, porque estaba informado de la nueva resolución judicial. 5) En marzo de 2020, después de casi seis meses en busca y captura, el Consejo de Ministros del Gobierno de España volvió a aceptar la petición de extradición de Carvajal, que se encontraba en paradero desconocido. 6) Su defensa pidió la suspensión temporal del proceso hasta que se resolviese su petición de asilo. 7) Después de casi dos años huido de la Justicia, es detenido la semana pasada por la Policía gracias a la información suministrada por la agencia antidroga de Estados Unidos (DEA). 8) Pero la misma Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia, y con el mismo juez Guevara al frente, ha suspendido su entrega a las autoridades estadounidenses a la espera de un informe del Ministerio del Interior sobre la petición de asilo que demandó el fugado al llegar a territorio español. 9) Todo está a la espera del dictamen del ministro Grande-Marlaska. O sea, y 10) todo depende de lo que diga Pedro Sánchez Pérez-Castejón.Agapito Maestre