«Al parecer, el alzhéimer viene a menudo acompañado de depresión senil, que es lo que suele acelerar la enfermedad. Según el médico, si la depresión se trata debidamente es posible retardar el alzhéimer o tener la impresión de estar mejor.»
¿Quién es Kim Young-Ha? Confieso que no conocía de nada a este escritor surcoreano de 53 años. He llegado hasta él gracias a las buenas reseñas que sobre esta novela le dedicaron Marian y Margari en sus respectivos blogs: MarianLEEmásLibros, el de Marian; y Mis lecturas y más cositas, el de Margari. Ambas declaraban el poder adictivo de la novela y la belleza que albergaba en sus páginas pese a la dureza del contenido. Estas palabras hicieron que tomase buena nota del título y en cuanto se me ha puesto a tiro, dada su poca extensión, lo he leído de una sentada.
Buscando información en la Red sobre el novelista me entero de que es autor de relatos, novelas y guiones cinematográficos. En España, creo, sólo se ha estrenado, dirigida por Won Shin-yun, la película Memorias de un asesino, adaptación a la gran pantalla de Quién sabe si mañana seguiremos aquí en la que el propio escritor colaboró. Kim Young-Ha es también responsable de guiones originales y de otras adaptaciones de novelas suyas a la pantalla que en España o no han llegado o han pasado desapercibidas.
Por último me entero de que las librerías ofrecen, además de la novela que he leído, otras dos tituladas Tengo derecho a destruirme, y Black Power.
Quién sabe si mañana seguiremos aquíSinopsis (tomada de la contraportada del libro publicado por la editorial Planeta)Hace veinticinco años que no mata a nadie. Hace tiempo que lo cambió todo por llevar una vida normal. Pero Unji, su hija, lleva días sin pasar por casa y los números del teléfono se desdibujan cuando intenta llamarla. ¿Cómo funcionaba esto exactamente? ¿Cuál era el número? De hecho ¿a quién quería llamar?Para este asesino en serie retirado, la vejez no es el camino tranquilo que esperaba. Los primeros síntomas del alzhéimer se manifiestan al mismo tiempo que en su barrio comienzan a producirse una serie de crímenes. Alguien está secuestrando y matando a mujeres jóvenes, mujeres como su hija, ahora en paradero desconocido. Y, por si fuera poco, solo hace unos días que esta decidió presentarle a su prometido, un hombre con los ojos fríos como el hielo.En Quién sabe si mañana seguiremos aquí, Kim Young-Ha narra la lucha solitaria de un hombre contra el olvido, una batalla contrarreloj que le enfrenta a las brumas de su memoria para encontrar pistas sobre la desaparición de su hija. Un combate sin aliados en el que ni siquiera se puede fiar de sí mismo.
Mi opiniónEsta novela corta de Kim Young-Ha me ha encantado. Pocas veces al acabar un libro puedes declarar tu plena satisfacción con lo que acabas de leer. En esta ocasión así me ha sucedido. Las 160 páginas que ocupa la historia hacen del libro una auténtica joyita.
Todo en esta novela me ha gustado. Destacaría por encima de todo su estructura en secuencias de distinta longitud, algunas brevísimas; es una estructura que se corresponde a la perfección con el tema que se presenta.
«En esto se ha convertido mi vida, en secuencias fraccionadas.»¿Y cuál es ese tema? Pues no es otro que el alzhéimer declarado y en expansión dentro de la mente de un anciano, antiguo asesino en serie durante años, si bien ahora lleva al menos 25 sin cometer asesinato alguno. La verdad es que la mente de este hombre está llena de agujeros, de vacíos, de olvidos y de recuerdos confusos mezclados con elementos del presente en un revoltijo difícil de ordenar y desentrañar. Me ha encantado esta presentación de la enfermedad.
Al tiempo es una novela de claro suspense pues en la horadada mente de este viejo criminal se siguen gestando planes -de manera confusa y desordenada, eso sí- para asesinar como hiciera años atrás. En un momento dado la policía llama a la puerta de su casa preguntándole por algunas personas desaparecidas inexplicablemente en el pasado, entre ellas nada menos que sus propios padres. ¿Habrá sido capaz de haber acabado con ellos? ¿Será descubierto? ¿La hija con la que vive se casará con ese novio al que él ve pinta de auténtico asesino?
«¡Ni siquiera eres mi padre biológico! Dicho esto ha salido de la habitación. Es verdad, pero no sé por qué me he sentido tremendamente insultado.»Leemos lo anterior en un momento del relato y en nosotros entra la tremenda duda de si de verdad Unji le está diciendo tal cosa o es la mente averiada de este anciano enfermo la que inventa, mezcla y altera la realidad
La novela está narrada en primera persona por Kim Byeongsu, el anciano con alzhéimer, asesino en serie años atrás. Quizás por esta actividad abandonada hace más de veinte años en su mente se desarrolla la paranoia de que su hija Unji está saliendo con un asesino. Cree el ladrón que todos son de condición. Pero la verdad es que saber si tal crimen se cometerá o no hace que el lector sea incapaz de dejar la novela hasta que la misma concluye.
Poco más puedo decir sobre esta buena novela. Simplemente repito que todo, todo en esta novela me ha gustado. Por eso si hubiese de darle una puntuación, no podría por menos que darle un 5 sobre 5.