¿Quién se está bebiendo los biberones de la Chiquinina? ¡Yo!
Los sigo preparando de vez en cuando, y después de unas horas en la nevera, por no tirarlos, que al fin y al cabo es leche, me los bebo yo. Significa esto que las cosas van cayendo por su propio peso y la balanza de la lactancia mixta está claramente inclinada hacia un lado. La Chiquinina apenas está tomando leche artificial, pasa a veces días sin probarla y cuando la toma es en pequeñas cantidades. Sin embargo yo sigo preparando los biberones, porque me da tranquilidad, porque este sistema nos va bien, y porque no es tan fiero el biberón, digo el león, como lo pintan. La Chiquinina no ha dejando el pecho a favor de la tetina porque la succión le resulte más fácil etc. Ella prefiere claramente y con diferencia la teta, lo mismo que le pasaba al Chiquinini.
No digo que no sea cierto que con el biberón el bebé pueda rechazar el pecho, no estoy animando a nadie a que se arriesgue a eso, pero en mi caso de momento no se ha materializado ese riego ( y espero que no lo haga) y la Chiquinina, igual que el Chiquinini, no ha dejado el pecho a pesar del biberón.
De hecho, en esta ocasión creo que el biberón nos ha ayudado a estar mejor, a recuperarnos, y en definitiva a seguir con el pecho y no dejarlo. Está fórmula nos funciona, el día que no prueba el bibe genial y el día que lo necesita porque yo tengo menos leche (lo que suele ocurrir cuando estoy especialmente cansada), pues también bien.