Revista Opinión

¿Quién se olvidó de sellar la losa?

Publicado el 12 abril 2010 por Elhombredelpiruli
¿Quién se olvidó de sellar la losa?Parece un espejismo pero no lo es. El franquismo ha salido de su tumba donde quizá nunca estuvo bienenterrado. Cada día vemos más señales y más claras de que vuelve a estar entre nosotros.
La prueba más visible y contundente es el proceso franquista a Baltasar Garzón. El superjuez osó meter la vara de su justicia en el avispero de la Memoria Histórica para acabar con los fantasmas del pasado y lo único que consiguió fue reavivar a las momias que aguardaban el momento propicio para regresar al mundo de los vivos. Momias reencarnadas en magistrados del Tribunal Supremo que esperaban en estado cataléptico, nutridos por la sonda del franquismo sociológico, el momento propicio para regresar.
También la policía, como si la hubiera mordido uno de estos zombies, da señales de regresión a los tiempos más gloriosos del franquismo. Lo hemos visto en Valencia cuando los antidisturbios de Rubalcaba agredieron salvajemente a la gente que, pacíficamente sentada en el suelo, intentaba impedir que las excavadoras de la surrealista alcaldesa Rita Barberá acabara para siempre con un barrio, el Cabanyal, que es una joya arquitectónica única en Europa.
Este caso es realmente paradójico, pues se supone que la policía de Rubalcaba debería defender la integridad del Cabanyal, según la orden del gobierno de ZP. De haber cargado contra alguien, los antidisturbios debieron hacerlo contra las excavadoras y los municipales de doña Rita. Pero no.
A Ricardo Peralta, delegado del Gobierno en Valencia, lo conocí hace años, cuando era diputado de Izquierda Unida y, con independencia del juicio que merezca por su pase al PSOE, siempre me pareció un tipo ecuánime, serio y hasta bondadoso. Tampoco Rubalcaba es un hombre de gatillo fácil. Al contrario, es la mente más equilibrada y brillante del gobierno de ZP.
Entonces, ¿qué ha sucedido para que la policía se haya empleado con tanta brutalidad hasta el punto de que solo con la dimisión de uno de los dos puede resolverse semejante incidente?
¿Quién se olvidó de sellar la losa?Será, quizá, que esta gente, cuando tiene el casco puesto y la porra en la mano se le activa el gen fascista, ese que le dice que un antidisturbios que se precie ha de agredir al pueblo. Es lo que mamaron durante cuarenta años y parece que otros treinta y cinco de presunta democracia no les han calado tan hondo como aquellos primeros en los que vestían de gris. Y es que el espíritu franquista se ve que es fuerte.
Bien. Ya tenemos el espectro del pasado infiltrado en la judicatura y en la policía. ¿Qué falta ahora?
Ya lo he mencionado: las instituciones políticas. ¿Qué otra cosa es, si no, que un ayuntamiento se empecine en destruir todo un barrio protegido solo para que le quede bonita una avenida? ¿O hay otros intereses más oscuros detrás? ¿Especulación? ¿Comisiones? ¿Correas? ¿Bigotes? ¡Quién lo sabe! Pero recuerda demasiado al desarrollismo franquista, que no se detenía ante nada y era capaz de derribar monumentos y arruinar espacios naturales sin pestañear.
Ni siquiera los escándalos del caso Gürtel, que acorralan al PP con todo tipo de imputaciones por corrupción, sirven para que los populares valencianos se detengan a tomar aire y se repiensen su actitud ante el Cabanyal.
Pero, claro, qué vamos a esperar de ellos si lo niegan todo. Qué vamos a esperar de un partido que prescinde de su tesorero imputado porque entiende que si continúa afiliado dañara al partido pero le parece correcto que siga como senador. Se ve que instituciones públicas, como el Senado, son menos importantes que los partidos. No hay que perjudicar al partido pero el Senado a igual ¿O quizá lo que ocurre es que Luis Bárcenas desea que su caso, si finalmente llega a juicio, se vea en el Tribunal Supremo, esa institución zombie que procesa a Garzón?
¿Qué habremos hecho tan mal para que ahora todos estos fantasmas del pasado regresen para atormentarnos? ¿Quién se olvidó de sellar la losa?

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