Estados Unidos fue pionero en rescatar a los bancos para evitar que todo su sistema financiero cayera como un castillo de naipes e intentar estabilizar la crisis económica. Ahora, que se ven los primeros indicios de recuperación económica, se muestra firme con los culpables de provocar la crisis y es pionero en otra cosa bien distinta, en pasar factura a los bancos para que asuman sus responsabilidades.
El 21 de agosto, se daba a conocer que el segundo banco más importante en activos de los Estados Unidos, Bank of America, acordó con el ministerio de Justicia pagar una multa de 16.650 millones de dólares (12.600 euros) para expiar sus culpas como causante de la crisis.
Y aunque el caso de Bank of America es el más ejemplar, porque es la multa más elevada puesta a un entidad financiera en el país y por el tamaño del banco, no es el único que se ha enfrentado a la justicia y que deberá de pagar una multa.
En julio, Citigroup acordó limpiar su culpa por 7.000 millones de dólares (5.263 millones euros) y en noviembre JP Morgan fue multada por 13.000 millones de dólares (unos 9.775 millones de euros).
En total, de momento, entre todas las entidades financieras van a pagar al estado estadounidense 36.650 millones de dólares (27.563 millones de euros). Una cifra realmente, más simbólica, que una solución real para el país, pues queda muy lejos de los 700.000 millones de dólares (529.000 millones) que invirtió la Casa Blanca para rescatar a Wall Street y comprar todos los activos basura.
Ahora las quinielas apuntan a quién será el siguiente de la lista. Entre ellos está Wells Fargo un banco que diversifica operaciones financieras en todo el mundo y que, en cuanto activos, es el cuarto más importante de los Estados Unidos.
Presumiblemente, otro que puede caer en el banco de los culpables es nuestro protagonista estrella Goldman Sachs, el banco de inversión más importante de Estados Unidos y el principal causante de la crisis. Básicamente, porqué ésta entidad financiera ideó las hipotecas subprime, conocidas como hipotecas basura, y luego las vendió como si fuera un gran producto financiero. Entre los que lo compraron, estaba Lehman Brothers, el otro gran banco de inversión de Estados Unidos, que quebró en 2008. Así es como Goldman Sachs salió reforzado de la crisis, pese ser el causante.
Y aunque en Estados Unidos las compensaciones para el estado son insuficientes, la realidad, es que no deja de ser un ejemplo para Europa y, especialmente, en países como España donde los causantes de la crisis se han salido todos de rositas.
Núria Segura Insa
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