Ahora que el oráculo de Omaha está próximo a su retiro (aunque sólo sea por sus 83 años), me pregunto quien será el próximo gestor de fondos super-estrella.
Supongo que serán muchos los que lo pretendan ser, pero sólo uno (o ninguno) estará a su altura. Los inversores que acierten a ponerse en sus manos, se harán ricos. Comos han hecho ricos quienes confiaron en Buffett.