Revista Cultura y Ocio

¿QUIÉN TE CANTARÁ? (Carlos Vermut, 2018)

Publicado el 23 octubre 2018 por Dentro Del Monolito @dentromonolito
¿QUIÉN TE CANTARÁ? (Carlos Vermut, 2018)No ha de ser fácil responder a las expectativas creadas en una tercera película cuando hay muchos ojos puestos en tí, y más cuando ésta va a suponer o bien tu consagración o bien un paso atrás que puede perjudicarte en el futuro. Tras el pelotazo (más de crítica que de público) que supuso su anterior filme Magical Girl (2014), el director madrileño Carlos Vermut presenta su nueva creación con esa responsabilidad. Desde aquí ya aviso de que ¿Quién te cantará? no va a contentar a todo el mundo.
«¿Quién te cantará?» se mete de lleno en la vida de dos mujeres para contarnos una historia de búsqueda (o pérdida, según se mire) de identidad. Lila es una cantante famosa que sufre un accidente cuya secuela principal es una gran amnesia. Tras ello, no es capaz de recordar quién es, y ayudada por su mánager Blanca deberá intentar volver a meterse en la piel de la persona que era anteriormente. Pronto encontrarán a Violeta, trabajadora de un karaoke y especialista en imitar a Lila, y que será parte fundamental en la recuperación de la cantante.
La película arranca muy bien, marcando desde el inicio el particular estilo del director y trazando un camino que se recorre de manera lineal pero enfocado desde un ángulo poco común. Pronto las cartas quedan encima de la mesa, en un sutil ejercicio dramático que intenta alcanzar una gran profundidad psicológica. Lamentablemente, esto solo sucede en ocasiones aisladas, mientras que el resto es un continuo esfuerzo de Carlos Vermut por intentar demostrar sus dotes a la dirección. Creo que está bien intentar crear un estilo propio y ceñirse a él, pero la tendencia a querer reinventar el cine en cada plano me parece un capricho más que una virtud, lo cual resulta en una serie de pasajes que denotan una pretenciosidad desmedida y agotadora para el espectador.
Si nos ceñimos a lo que la película nos quiere contar, también encontramos cosas buenas y malas. En lo positivo tenemos una historia llamativa que acierta a la hora de transmitir la confusión y la desesperanza de las protagonistas, logrando que empaticemos con ellas en algún momento. Además, puedo conceder que el desenlace es magnífico, aunque debería haber llegado mucho antes de lo que lo hace.
En el debe tenemos, bajo mi punto de vista, un metraje que acaba impacientando y al que le sobran al menos 30 minutos. Esto se nota en un ritmo que se ralentiza demasiado en detalles nimios. También echo en falta el contar con un misterio mayor que te enganche a la trama de la manera en que lo hacía «Magical Girl». En este sentido, creo que se ha perdido una buena oportunidad para jugar de un modo más explícito con el concepto del doppleganger, utilizándolo para difuminar las personalidades de las dos protagonistas.
Por último, pese a la excelente fotografía y factura visual, he de confesar que el score creado por Alberto Iglesias se me antoja poco acertado y que le resta impacto a algunas secuencias.
Aunqe es la figura de Najwa Nimri la que monopoliza el cartel de la película, finalmente es Eva Llorach la que roba la función y se convierte en la verdadera protagonista del filme. La actriz murciana está inconmesurable, ganándole la partida a Nimri en el plano interpretativo. Lástima la utilización de la voz de Amaral en las secuencias que muestran al personaje de Violeta cantando, ya que pierden naturalidad de manera clamorosa. Completando el reparto contamos con la veterana y cumplidora Carmen Elías y con una poderosa interpretación de la joven Natalia de Molina.
Quizá lo mejor que se puede decir de «¿Quién te cantará?» es que su director ha demostrado la personalidad suficiente para hacer lo que a él le gusta sin atender a expectativas ni intentar contentar a nadie. Me da en la nariz que la "crítica especializada" le va a dorar la píldora sin contemplaciones, pero no estoy tan seguro de si el público va a ser tan benévolo en esta ocasión. Por lo que a mí respecta, aparte de sus virtudes, que las tiene, la película resulta perfectamente visible pero fallida.

Volver a la Portada de Logo Paperblog