En otro post, ya os hablamos de una ménsula que esperaba su turno en el taller. ¡Pues he aquí!
Lo que más nos atrajo de ella era que se trataba de un modelo en esquina, y de generosas proporciones.
La pintura era fundamental para restarle seriedad, y aligerarla visualmente.
Nos decantamos por una plantilla de un abanico, para decorar con este motivo la parte inferior de nuestra ménsula.
Gris y blanco...,
..., un poco de juego con la plantilla...
..., para darle movimiento y vidilla.
¡Y una esquina! Y una mano fuerte...
El tema de la esquina ha tenido miguita... En el taller había una disponible con suficiente tamaño, pero, las paredes, pintadas en el mismo color de la ménsula, servían de camuflaje total para nuestro auxiliar...
El siguiente "corner" válido, estaba metido en un hueco sin apenas luz natural, con lo que las fotos eran un horror, llenas de sombras imposibles de evitar.
Pues nada, al piso de una que nos fuimos, donde, por fin, encontramos el anhelado ángulo perfecto.
Aunque, no era cuestión de agujerear sin más la pared....
Podríamos haber obviado la manita, cortando por aquí y por allá las imágenes, pero, así tal cual, como la vida misma, nos han parecido que tenían el encanto que solo la realidad y la naturalidad, consiguen ¿no os parece?
¡FELIZ FIN DE SEMANA!