Para el común de los mortales, las opciones nacionalistas aparentes son evidentes, gente como los dirigentes de CiU o PNV, su ideario y su base ideológica son claramente y se autodefinen como nacionalistas.
Nacionalismo es según la RAE, una ideología que atribuye entidad propia y diferenciada a un territorio y a sus ciudadanos, y en la que se fundan aspiraciones políticas muy diversas.
Bajo esta premisa muy pocos son no nacionalistas ya que casi todo quisque atribuye a una entidad propia y diferenciado a un territorio y a sus ciudadanos. Para algunos su “nacionalismo” se llama España, la lleva con toda naturalidad, no lo necesita reivincidar ya que las instituciones existentes defienden la entidad llamada España y el status quo es que España sea la comunidad política que es soberana. Para otros su “nacionalismo” es reivindicativo, lo han de mostrar (igual que las personas homosexuales hacen esfuerzos por visualizarse), han de luchar contra el status quo y cuestionan las instituciones que atentan contra su idea de nación.
Pero realmente un votante del PP o de UPyD o del PSOE que creen que España es su nación y cree que el estado español ha de mantenerse unido es tan nacionalista como el más acérrimo militante de ERC o del PNV.
Cuando una definición incluye a prácticamente a todo quisque, es una mala definición, una más restrictiva sería esta:
Doctrina o filosofía que atribuye entidad propia y diferenciada a un territorio y a sus ciudadanos y que propugna como valores el bienestar, la preservación de los rasgos identitarios, la independencia, la libertad, la emancipación, la gloria y lealtad a la considerada como nación propia
Con esta definición diferenciaríamos cláramente los nacionalismos declarados (como el de CiU) de los nacionalismos pasivos o posiciones soberanistas que no buscan la preservación de rasgos identitarios sino la construcción de formas institucionales que permitan mejores equilibrios sociales. Por ejemplo, la separación de Chequia y Eslovaquia no nació de un acerbo nacionalista, sino de dos comunidades que tenían identidades nacionales separadas y que la ausencia de un poder exterior que presionara por mantenerlos unidos (en este caso la influencia soviética) hizo que la separación se diera de facto y luego de iure. Diferente proceso es el de la independencia de Estonia, que fué provocada por un movimiento nacionalista. Por otro lado la independencia de Islandia de Dinamarca tampoco nació de un movimiento nacionalista.
A pesar de todo ello, cuando alguna vez se ha planteado que la solución es el federalismo asimétrico o una solución confederalista se acusa al que lo hace de nacionalista.
¿Pero quién es el nacionalista?
El pobre Pere Navarro se le ocurrió cuestionar el concierto económico de Euskadi y Navarra, la respuesta ha sido contundente, NO y desde algunas voces del PSOE se le ha tildado de nacionalista. Me pregunto, en respuesta Guillermo Fernández Vara dice lo que tienen que el PSOE ha de deshacerse del PSC y presentarse en Catalunya, ¿es eso una postura nacionalista (española) o no?. Desde un planteamiento de identidad nacionalista para Fernández Vara hay una única manera (o un margen muy limitado) de ser español, y esta ha de propagarse a toda la estructura territorial. Su forma de entender lo que es ser español se traslada a como ha de organizarse el PSOE y como han de representarse los votos socialistas que hay en Catalunya, independientemente del deseo de los catalanes. ¿Es eso nacionalismo o no?
Otro ejemplo es el rechazo a la consulta soberanista. Puedo entender que haya quien crea que la consulta no nos vaya a ir bien a los catalanes, que amablemente nos intente convencer de que lo mejor es no abrir melones que pueden generar fracturas internas y externas. Pero otra cosa es que más allá de esas recomendaciones, esta actitud se traslade a un bloqueo institucional o a una oposición activa a la consulta. Si hubiera (algo que debería demostrarse) un apoyo aplastante a una consulta soberanista en Catalunya, ¿bajo que premisas se puede oponer?. Existe el argumento legalista que azuzan tanto el PP, el PSOE como UPyD. Bajo esta excusa ellos no son nacionalistas sino simples defensores del imperio de la ley.
Curiosa postura por otro lado, porqué “el imperio de la ley” o la “Constitución” no son fines en sí mismos sino mecanismos para conseguir canalizar las preferencias de los ciudadanos y canalizar los conflictos de forma pacífica. Tanto desde una óptica “rawliana” de la justicia y el fín de la democracia, o desde una óptica púramente socialdemócrata me es imposible sostener que si una parte relevante de una comunidad política quiere organizarse de forma separada, la mayoría pueda imponer a la minoría un contínuo bloqueo que sería percibido como injusto, imposible de sostener e imposible de conseguir ningún consenso o equilibrio. Pervertir la democracia y el estado de derecho no para defender su fín (la “justicia” en el sentido rawliano, el equilibrio social en el sentido socialdemócrata, la garantía que se cumplen los acuerdos y los contratos) sino para defender que una mayoría pueda imponer una situación percibida como injusta, innegociable y de constante perjuicio a una minoría, solo se puede hacer desde un planteamiento nacionalista.
O sea, antes que los principios de convivencia, equilibrios y de justicia anteponemos una visión unívoca de como ha de ser el estado español y la nación española. Como mi imagen de España no puede soportar que una región se secesione, aunque haya una mayoría aplastante en ese territorio que quiera decidir si continúa dentro o no, no voy a aceptar que haya esta consulta.
El estado de derecho en este caso es la excusa que se da, para ocultar el nacionalismo (español).
Así que vuelvo a preguntarme, ¿quién es el nacionalista? ¿quién plantea que se haga una consulta o busca formas de confederalismo o federalismo asimétrico para España o consultas soberanas o quien defiende el status quo?