Los talibanes son un movimiento político y paramilitar afgano de ideología fundamentalista islámica. Son suníes y en su mayoría de etnia pastún, y se caracterizan por su islamismo ultraconservador, es decir, son partidarios de aplicar de forma radical los principios del islam en los ámbitos político, legal y social. Tienen una visión estricta de la vida musulmana y pretenden combatir la influencia de los valores occidentales. El término “talibán” proviene del pastún ṭālib, que significa ‘estudiante’. El nombre está relacionado con los orígenes del movimiento, surgido en las madrasas paquistaníes, financiadas por Arabia Saudí, en las que estudiaron los refugiados afganos que fundaron el grupo.
Los talibanes surgieron en los años noventa, durante la guerra civil afgana. En 1996 tomaron el control de la capital, Kabul, y fundaron un emirato islámico. Cinco años después, en 2001, fueron derrocados por Estados Unidos y sus aliados, y desde entonces han librado una guerra de guerrillas contra el Gobierno de Afganistán. Cuando las fuerzas occidentales empezaron a retirarse del país en la primavera de 2021, los talibanes ganaron terreno y en agosto recuperaron la capital, restableciendo el emirato veinte años después.
Derrocados por proteger a Bin Laden
El movimiento talibán fue fundado a comienzos de la década de 1990 en Kandahar, al sur de Afganistán y cerca de la frontera pakistaní, por Mohamed Omar. Conocido como mulá Omar, este pastún había sido un comandante muyahidín y luchó para expulsar a los soviéticos, que habían invadido Afganistán en 1979. Cuando la URSS se retiró en 1989 estalló una guerra civil entre los líderes muyahidines, y en 1994 Omar formó un grupo con medio centenar de seguidores para alzarse en armas y terminar con la inestabilidad que vivía el país.
El mapa de las etnias de Afganistán
Aprovechando la debilidad del Gobierno afgano, los talibanes se expandieron con rapidez. En 1996 tomaron la capital y declararon el Emirato Islámico de Afganistán, y dos años después ya controlaban más del 90% del territorio del país. Los talibanes impusieron la sharia y una restrictiva visión del islam, censurando el cine, el teatro o la televisión, y prohibiendo la escolarización de las niñas. Los hombres debían llevar barba y las mujeres, a las que se prohibía trabajar, debían ir cubiertas por un burka y siempre acompañadas de un hombre de su familia. Se hicieron frecuentes las ejecuciones públicas, incluyendo lapidaciones, de criminales castigados acorde a la radical interpretación talibán de la ley islámica. Pese a todo, el nuevo régimen tuvo una cierta popularidad al principio, en parte gracias a su voluntad de erradicar la corrupción y la construcción de infraestructuras.
El Gobierno talibán apenas duraría un lustro. La cúpula de Al Qaeda, incluyendo su líder, Osama Bin Laden, estaba refugiada en Afganistán bajo protección de los talibanes y desde allí había organizado el atentado del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos. Cuando los talibanes rechazaron las exigencias de Washington de entregar a Bin Laden, las tropas estadounidenses y sus aliados invadieron Afganistán, y en dos meses derrocaron al emirato. Los líderes talibanes se refugiaron en la vecina Pakistán y en zonas remotas de Afganistán y planearon una estrategia insurgente para recuperar el país. Tardarían veinte años en conseguirlo.
La vuelta del Emirato a Afganistán
Los talibanes continuaron luchando, financiados en buena parte por el contrabando de opio, contra el nuevo Ejército afgano y las fuerzas occidentales, que mantuvieron una importante presencia en el país. Tras casi veinte años de guerra, la administración estadounidense de Donald Trump, deseosa de terminar el conflicto, inició negociaciones con los talibanes en 2018. Las dos partes llegaron a un acuerdo en febrero de 2020: a cambio de la retirada estadounidense al año siguiente, los talibanes se comprometían a no permitir que Al Qaeda ni otros grupos terroristas operaran en Afganistán. También prometieron negociar la paz con el Gobierno afgano, pero estas conversaciones no prosperaron y los talibanes siguieron atacando a las fuerzas afganas y recuperando terreno.
Por qué el Ejército afgano se ha desintegrado en diez días
Cuando en abril de 2021 el nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, anunció la retirada definitiva de Afganistán para septiembre del mismo año, los talibanes vieron una oportunidad para lanzar la ofensiva definitiva. Aunque el movimiento sigue liderado por sus antiguos comandantes, ha integrado a reclutas más jóvenes y está muy motivado y mejor preparado. Gracias a eso y a la descomposición del Ejército afgano, han conquistado gran parte del país, incluida la capital, en pocas semanas, haciendo caer al Gobierno y poniendo en huída a su presidente. El repliegue de Estados Unidos coincidirá simbólicamente con el vigésimo aniversario del 11S. Sin embargo, tras veinte años de esfuerzos, vuelve a haber un emirato islámico en Afganistán.
¿Quiénes son los talibanes, el grupo islamista más importante de Afganistán? fue publicado en El Orden Mundial - EOM.