Revista Educación

¿Quiénes son trabajadores verdaderamente cualificados?

Por Lmsanchez

Durante años se ha pensado que la formación profesional (FP) ha sido creada para quienes no tienen la capacidad de asistir a la Universidad, y la sociedad se encarga de devaluar la FP poniendo énfasis en el título, cuando el trabajador y las características de éste son realmente lo importante, y al final quien sufre las consecuencias es el mercado laboral.
Para el 2011 el gobierno español, desea aumentar hasta la cifra de 62.000 la cantidad de alumnos en los módulos FP medio superior y superior a distancia, siendo ésta cifra el doble de la cantidad de alumnos del año precedente.
Asimismo el gobierno ha diseñado un plan para que los alumnos puedan superar la parte práctica de los cursos con experiencia laboral mediante convalidaciones. Éste plan también está diseñado para que los obreros que estén activos o tengan experiencia previa realicen los cursos de FP online. El Ministro de Educación español, Ángel Gabilondo, ha dicho que ésta es una educación de muy elevado nivel y es muy útil para acceder al mercado laboral, así como para el desarrollo personal de los trabajadores. Se prevé que el sector de la construcción sea el más beneficiado.
Para mejorar el rendimiento y la productividad de la empresas son necesarios miles te técnicos de grado medio y superior.
Cuando los alumnos alemanes culminan la educación secundaria obligatoria, más del 65% escogen FP según afirma EUROSTAT. El logro del pleno empleo en Alemania en ésta época de crisis no es una casualidad. El mercado laboral ha pasado por varios cambios en los últimos años, lo que ha conllevado que la educación se enfoque más a algunas áreas profesionales que a los puestos de trabajo, que son los que realmente interesan. Siempre serán necesarios técnicos que sean capaces de trabajar en las distintas etapas de los procesos o servicios productivos, desde la atención al cliente hasta la construcción de máquinas.
Universidad y Formación Profesional son sistemas diferentes que preparan al estudiante para desempeñar diferentes tareas, los alumnos deben decidir con asesoramiento y apoyo de su entorno que tipo de enseñanza va mejor de acuerdo a sus posibilidades, ya que no puede decirse que un tipo es mejor que el otro.
Incentivos impuestos por la sociedad como el deseo familiar o el prestigio han provocado que miles de personas matriculen en la universidad, donde realmente, nunca podrán encontrar su lugar y finalmente el alumno se verá desempeñando durante años un trabajo que no lo satisface profesionalmente. Un alumno que desee edificar un rascacielos pudiera ser un ingeniero frustrado o un feliz delineante.
Cientos de alumnos asisten a universidades en las que no desean estar, y por otro lado hay empresas que carecen de trabajadores y técnicos cualificados que ocupen puestos en áreas productivas. No tiene ningún sentido ese debate social sobre la supremacía formativa de la universidad, ningún catedrático en biología podría despreciar la labor que realiza cualquier jardinero.


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