¿Quieres peces? Mójate el culo

Llega el año nuevo y empiezan con él las intenciones individuales de cada persona. Cada uno tenemos las nuestras con el trabajo, el dinero o la salud. Parece como que fuera un especie de lanzamiento de algo nuevo, un partir de cero o un reseteo para comenzar de cero, el reinicio de nuestros ordenadores. Esas son las intenciones, pero a ver que pasa con la realidad, esa es otra cosa, ese es otro asunto, las cosas no sólo se hacen con intención, se hacen con fuerza de voluntad y determinación por hacerlas.

Eso a nivel individual porque a nivel general es un poco de lo mismo, a nivel general todos los que creemos en algo determinado, los que tenemos una serie de ideales comunes y de puntos de vista similares deberíamos empezar a aplicar también. Con el 2015 empieza un año para nuestro país lleno de incertidumbres, de afrentas y de peligros. Los peligros no sólo pueden venir de fuera, también pueden venir de dentro en forma de experimentos políticos que, como diría aquel, ni con gaseosa.

Me hace mucha gracia la gente que empieza con el famoso “yo a lo mío” o el “a mi no me gusta la política”. No se da cuenta esa gente de lo que en realidad afecta en sus vidas la política y, lo que es peor, lo que puede llegar a afectar sobre todo en lo malo. Cuando llega lo malo es cuando la gente se empieza a tirar de los pelos o a protestar, pero casi siempre sólo sólo cuando les afecta a ellos. Es como lo de los accidentes de coche, parece que es algo que sólo pasa a los demás, no dándonos cuenta que nosotros estamos en el mundo igual que los demás y que todo lo malo que sucede a su alrededor le puede suceder alguna vez a él mismo.

Empieza un año, repito, muy complicado para España y ese es un barco en el que vamos todos metidos. Después no se va a admitir ni el ya te lo dije ni el ahora que hacemos. Para saber todo lo que puede llegar a pasarnos, todo lo que nos puede llegar a tocar vivir no hace falta imaginación, no hay más que mirar a algún que otro país para darse cuenta de ello, Venezuela podría ser un ejemplo. Ante eso los partidarios de esos peligrosos experimentos dirían, ya pero eso a nosotros no nos va a pasar porque ellos son distintos. No son distintos, lo han dejado claro muchas veces, lo han dicho por activa y por pasiva, querer ahora obviarlo es de tontos o de inconscientes. Después las consecuencias para todos serán terribles, después nos arrepentiremos todos, estoy seguro.

¿Estás de acuerdo conmigo en todo esto? Pues yo creo que llego el momento en que todos los que estamos de acuerdo con ello empecemos a hacer algo, ¿no? Yo creo que llegó el momento de desenmascarar a los tramposos y de pararles los pies. Llegó el momento de decirles que a pesar de lo mal que estemos no queremos que gente como ellos vengan a aprovecharse de nuestras desgracias. Llegó el momento de decirles: “comunistas, con vosotros ni locos.” Tenemos poco tiempo, pero tampoco es tan poco como para no poder hacer nada. Es cuestión de que todos los que estemos de acuerdo en que estos son personajes peligrosos nos pongamos manos a la obra.