Ser la muchacha de la que todos hablen, por ejemplo, en la escuela, es chicha de piña en estos días, así que no te preocupes. Te tengo unos consejos que, si los sigues, te van a llevar al salón de la fama.
Para ser alguien en persona, primero tienes que ser alguien en las redes sociales. Tómate unas doscientas fotos en shorts, falditas y ropas que enseñen suficiente piel. Si quieres que los senos se te vean más grandes, sólo apriétalos un poco con los brazos y tómate algunas fotos desde arriba (ya sabes, sin tetas no hay paraíso, ¿no?). No importa si te las tomas frente a un espejo, en el baño, o donde sea... Sólo tómate las malditas fotos. Súbelas toditas a Facebook, y no te olvides de haber bloqueado a tus padres primero. Cuando la gente vea el cuerpazo que tienes, ya tendrás terreno ganado. ¿Te gusta la música? Bueno, ahora están sacando unas canciones extremadamente buenas. Las mismas denigran a la mujer y promueven la promiscuidad; y, precisamente, eso es lo que las hace tan buenas. Ahora que sabes de lo que te hablo, agarra la frase más provocadora y vulgar de alguna de las canciones de ese tipo, y ponla en tu estatus. Sólo espera un ratito, que pronto te lloverán los "Like".
Ahora que has logrado recordarles a las personas de tu entorno social que existes, tienes que caerles bien. No se te ocurra abrir un libro para estudiar. Descuidar tus estudios y tratar de demostrar que no tienes materia gris en ese cerebro, te hace aún más atractiva. Pero lo más importante: TE HACE MÁS FÁCIL PARA ELLOS. Seguramente, muchos te querrán sacar conversación. No seas muy profunda a la hora de hablar de ti; es más, ni siquiera seas sincera, eres una persona muy aburrida para ellos. Sin embargo, ellos no tienen por qué saber que lo eres. Simplemente, inventa que tus padres no tienen dominio alguno sobre ti, te encanta fumar, tomar, drogarte y ser traviesa. Ahora, conviértete en ese personaje que acabas de inventar; sino, perderás toda credibilidad, y no habrá quien no se burle de tu estupidez.
El momento adecuado para convertirte en esa rebelde falsa, será cuando tus "amigos" organicen salidas. Ya te han invitado a un montón de fiestas en las discos más pegadas de la ciudad. Si acaso tendrás quince, ¡pero ni te atrevas a rechazar esas invitaciones! Basta una identificación falsa, alguna minifalda con una blusa escotada, tacones de un metro de altura y maquillaje de travesti... No habrá manera de que no te dejen pasar, así que no te pongas nerviosa. Ya sé que tus padres no te dejan ir a discotecas, pero hay sopotocientas mentiras y excusas que les puedes inventar; y la ventaja de tus nuevos amigos es que siempre tienen como transportarse a todas partes y, con gusto, también te darán el bote, estén o no borrachos.
Ahora, experimenta, diviértete, déjate llevar y vuélvete loca. Sé que, con el tiempo, ya te habrás convertido (realmente) en esa desatada que creaste, y hasta se siente bien serlo, ¿no crees? Mira, sin mucho esfuerzo, ya eres una muchacha súper popular. Todos quieren salir contigo, y todas quieren ser tus amigas... Bueno, todas las que aspiran a utilizar los mismos medios para volverse populares. En fin, ¡felicidades! Te dije que resultaría y obtendrías tu doctorado en popularidad. El método que te acabo de enseñar es aplicable en la escuela, cuando vayas a la u, e incluso en tu vida adulta puede funcionar.
El proceso de volverse popular y mantenerse así puede tener ciertos inconvenientes (muy pequeños, nada de qué preocuparse): severos problemas en tu casa con tu familia (por tu actitud, tus notas, tus amigos, etc.); pérdida de tu propia identidad; problemas de adicción; problemas de depresión, causados por el hecho de que nadie te toma en serio porque te has convertido en una zorra, las muchachas -incluyendo a tus amigas- hablan pestes de ti y te hacen la vida imposible, los muchachos sólo quieren tener sexo contigo (nada de noviazgo, ni siquiera quieren escucharte, pues hacerte la idiota tiene sus efectos), el sector de jóvenes con cordura se burla del monstruo en que te has transformado, te has vuelto dependiente de las drogas, te empeñaste en apartar a las personas que te querían, etc.; enfermedades de transmisión sexual; la posibilidad de salir en "Sixteen and Pregnant"; en resumen, una soledad y un vacío muy profundos. Pero tranquila, que nada de eso tiene que pasarte, además de que todos pasamos por la adolescencia. :)
Honestamente, pienso y sé, por experiencia, que tener vida social no requiere de las idioteces mencionadas anteriormente. Sin embargo, en la sociedad actual se ha promovido tanto el irrespeto y la denigración hacia la mujer, que las más famosas, exitosas y consideradas más bellas, son aquellas que se muestran ante el mundo con poca ropa e inteligencia. Cada vez, son menos las personas que aprecian más en intelecto y los sentimientos de una mujer que su cuerpo. Este es el ejemplo que reciben las más jóvenes; por lo que imitan ese comportamiento tan peligroso desde temprano, y sufren las consecuencias de no poder controlar sus efectos. Por ello, es más común ver estas situaciones en las escuelas, donde las niñas son más manipulables. Tantas mujeres que, hoy en día, alcanzan logros en campos laborales, científicos, políticos… Tantas mujeres que van más allá, y cuyos nombres la mayoría no recuerda o, a veces, ni conoce. A veces oigo a muchachas lindas, simpáticas y tranquilas preguntándose porque ningún chico se fija en ellas, o por qué no tienen tantos amigos, y me da coraje. Y muchas veces no es para tanto, todos tenemos nuestras "épocas" (no quiero que me tomen de exagerada, pues hay mujeres que fueron perras o borrachas en la secundaria o la universidad, y no sufrieron ningún efecto secundario ni nunca llegaron a ser profesionales exitosas); además de que me alegra que aún existan y sigan surgiendo mujeres fabulosas. No obstante, la masa que opaca lo bello de la feminidad sigue siendo significativa. Finalmente, para los hombres que únicamente se benefician de la situación: PÓNGANSE EN LOS TACONES DE UNA MUJER.