¿Os ha pasado alguna vez que mientras estáis absortos en vuestras rutinas cotidianas os quedáis mirando al infinito y de repente y como por arte de magia os surge una idea? Pues eso me pasó a mí el otro día, mientras limpiaba la cocina a fondo me encontré con unas capsulas para magdalenas que compré hace mil años. Y así sin más me vino la inspiración, dejé todo lo que estaba haciendo que la verdad no era nada motivador y me puse a darle rienda suelta a mi imaginación. Y así fue como surgió el post de hoy.
El soporte estampado es de Doctor Oetker y lo compré en el supermercado, las capsulas de colores del chino que hay debajo de mi casa, mira que yo no era de este tipo de tiendas, pero la tentación es muy grande y los ovillos son las sobras que voy guardando.
El resto de atrezzo lo guardo en una caja para mis fotos.
Y en cuestión de segundos monté una tea party lanera en mi casa con unos deliciosos wool cakes que además de no engordar nada son muy fáciles de hacer. Espero que las fotos os gusten y os sirvan de inspiración, que ese era el objetivo.