¿Quiéres viajar gastando poco?

Muchos me escriben, tanto al blog como a mi mail personal, preguntando cómo hacer para viajar barato.

Yo teletrabajo, eso que se ve ahora como la panacea, aunque también os aviso que se necesita energía para viajar y trabajar, porque es bien cansado y tener el ordenador siempre a mano y muchas cosas que hacer puede llevarte a pasarte días (mal, muy mal hecho) en que no encuentres el modo de desnonectar de tus labores.

De todos modos, os dejo aquí una selección de artículos publicados en el Blog de Cronnection, con historias de viajeros que, gracias al consumo colaborativo, ahorran durante su viaje. También os digo que el que quiere viajar mucho, prioriza ante todo, y no sabe gastarse más que el dinero básico con tal de recorrer lugares al máximo.

De todos modos, no te olvides de que mientras viajas, cuando comienza el mes no te llega ni una sola factura al buzón: no hay alquiler, ni luz, ni agua, ni teléfono de casa, ni siquiera una factura de datos del smartphone (los viajeros pasan mucho de esos aparatos y si tienen, esperan al WiFi del hostal) ¿Cuánto dinero supone eso al mes? Pues ese es dinero que puedes gastar íntegramente en autobuses, hostales y arroces y pastas para comer.

1. Os presento a Florent, un chico francés agrónomo, que coge experiencia en granjas americanas mientras se recorre todo el continente.

2. Aquí tenéis a Miriam, Álvaro y Gary, que estuvieron encargados de un hostal para tener alojamiento gratuito.

3. El caso de esta chica rusa, llamada Anastasia es muy curioso: gasta unos 20 euros al mes en sus viajes.

4. Esta soy yo misma, sobre lo divertido que es alojar a gente en tu casa (porque si algún día quieres viajar y alojarte gratis, no está mal que antes tú también hayas aportado a este modo de vida) y sobre el concepto de alojarte en casa de otros.

5. Esta es Rocki. Ella no lo planeó, pero le surgió una opción de disfrutar de una villa colonial colombiana, sin gastar dinero en ello.

6. Esta soy yo, de nuevo, contando mi experiencia como voluntaria en Vietnam, donde recibía a cambio alojamiento y comida.

Si seguís el blog, irán apareciendo con el tiempo más historias que os pueden servir de inspiración. ¡¡Suerte!!