Quiero controlarlo todo

   Es común escuchar esta frase algún amigo, o incluso nosotros la hemos pronunciado, en esta ocasión vamos hablar del enorme desafío que significa querer controlarlo TODO.
   En psicología aprendí el valor de delegar, constantemente me negaba hacerlo, decía que “Nadie lo hará como yo” y es cierto nadie lo puede hacer porque soy único pero quizás eso distinto que hace puede aportar algo que yo no podré.
   Es tiempo de empezar a reconocer que debemos dejar ese patrón inconcluso a un lado, seguir aspirando a controlarlo todo es casi imposible, el valor hoy en día radica en delegar lo más posible incluso hasta las cosas más personales.
   Pongamos como ejemplo nuestra economía, supongamos que necesitamos tener más recursos y nos encontramos con la enorme dificultad que nuestro día solo tiene 24 horas y que las capacidades que tenemos si bien han sido trabajadas por años no pueden seguir forzando los limites.
   En estas circunstancias no queda otra, es necesario delegar, incluso hay un término que me pareció curioso en este mundo de la inversión y marca personal que es “clonarse” para lograr mayor alcance es necesario delegar en videos o productos que las personas puedan seguir consumiendo sin que nosotros estemos presentes para con ello obtener mayor alcance y dedicarnos a otras cosas.
   Es importante destacar además la importancia que tiene delegar en casa, en consulta he recibido cualquier cantidad de personas que son incapaces delegar una labor a su pareja por temor a que lo haga mal, ahora me pregunto ¿Si jamás le diste una labor, cómo pretendes que la haga de acuerdo a tu esquema de valor? Es probable que tu pareja lo haga distinto, no con tus esquemas pero que el resultado también sea satisfactorio.
   Revisemos finalmente lo que estamos haciendo con nuestra vida, revisemos las cargas que estamos asumiendo y si estas se parecen a las que deseamos para nosotros. Al delegar encontraremos un montón de cosas que hemos dejado de vivir por querer acapararlo todo.