Buenos días,Pasan los días volando, casi hace un mes que no me paso por aquí y eso que cada domingo cuando escribo mi lista de cosas a hacer durante toda la semana, siempre está la de escribir en el blog, pero no lo consigo, y me vuelve loca.No quería dejar mucho tiempo, para contaros lo que hicimos hace un par de fines de semanas.No se muy bien el motivo, pero mis hijas nunca han sido de pedir cosas comunes ni a los reyes ni por sus cumpleaños, os acordáis el año pasado, que Clara por su Primera Comunión nos pidió una lanchita de remos??? pues después de eso, empezó a decir que quería hacer tres cosas, ir a un hotel y desayunar el bufet, viajar en avión e ir a Nueva York.Así que nos pusimos en marcha para que pudiese cumplir sus sueños, hay que ir poco a poco, así que lo primero, hacer que duerma en un hotel, ja,jaLlegamos al Hotel Esperia Finisterre, teníamos claro que este sería el hotel elegido, por un lado nos habíamos casado hacía 16 años y por otro lado, ya de irnos a un hotel en Coruña, por lo menos disfrutar del mejor de la ciudad.
Me doy cuenta que a veces las pequeñas cosas son las que realmente nos llama la atención, nunca pensé que algo tan sencillo la hiciese tan feliz, se fijaba en todos los detalles, y todo le parecía de lo mas "guay", además, tuvimos la suerte que todos los empleados del hotel con los que nos encontramos fueron de lo mas cariñosos con Clara, confieso que algo sabían de la experiencia, y ella todo cuanto le pasaba por la cabeza lo preguntaba.A mi amiga Patricia ( Donkeycool) periodista en el Yes, le pareció muy simpática la historia, y perfecta para que apareciese en la revista, así que una vez que llegamos, nos estaba esperando Marcos para hacerle un par de fotos, solo tenía que saltar en la cama, una y otra vez, justo lo que ella mas quería.
Cuando terminó la sesión, lo siguiente era probarlo todo, pero absolutamente todo,en la salita de la habitación, le estaba esperando unas bandejas llenas de chuches, brownies, que por supuesto fue lo primero que atacó.Después decidió probar la chaise longue delante de la tv, creo que le encantó eso de sentirse protagonista, y ser un poco la que "mandaba", ella se pidió dormir en la cama grande y a mi me mandaron a la supletoria, no se pudo negociar en eso,.
Después de baño de espuma por la noche, tocaba ir a cenar, también tenía claro que quería que fuese allí, la convencimos para ir a la cafetería y salir un poco de la habitación, porque aunque era comodisima, yo necesitaba tomar un poco el aire.
A la mañana siguiente, ya desde las 7 de la mañana estaba como una moto para bajar a desayunar al buffet, era una de las cosas que mas le apetecía, pegarse el gran desayuno.Había una mesa llena de cosas para el desayuno de los mas pequeños, desde los platos, vasos hasta piruletas de fruta, sin embargo ella prefirió la comida de los adultos.
Teniendo La Solana ( complejo deportivo), pegado al hotel no quedaba otra que darse un baño antes de abandonar el hotel, fueron con sus albornoces y zapatillas del hotel y listas para disfrutar del agua salada.
No hacía un día demasiado bueno, así que mataron el gusanillo de darse el baño y corriendo para arriba.
Para despedirnos, comimos en el restaurante, con unas vistas increíbles, ellas unas hamburguesas de lujo y nosotros un menú de gustación que estaba de vicio.
Como toque final nos encontramos con un famoso, comiendo en el restaurante, y ya fue la repanocha.
Yo me quedo con lo que me dijeron todos en el hotel, que daba gusto con estas niñas tan educadas que tenía, para mi, fue lo mejor sin duda.
Millones de gracias al Hesperia Finisterre, por como nos trataron.
Mil gracias a Patricia y al Yes, salir en el periódico también fue algo especial para ella, podeis leer el articulo aquí
Ya empezamos a hacer el hucha para irnos a New York.
Feliz martes.
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