A mi no me gusta la Navidad pero reconozco y/o confieso que la mañana del día de Reyes me vuelve loca.
¿Por qué? Porque cualquier excusa es buena para regalar y que te regalen, porque abrir paquetes es una de las mejores terapias y porque seguir cumpliendo años y que los nervios de esa noche del 5 de Enero no se vayan es genial. Y desde que conocí a mi chico, el 6 de Enero se convirtió también en el día de su cumpleaños. Otra excusa más para llenar el salón de paquetes.
….Este año en mi casa no hay rastro de la Navidad y ayer mi chico planteó la que es, sin duda, una de las cuestiones del año…
….¿este año para Reyes no nos regalamos nada, verdad?
Y ahí estaba yo, en mitad de la cocina, ojiplática, sin responder, poniendo mi cara de buena y medio asintiendo pero… No. A mi llamarme materialista pero lo de quedarme sin regalos no me va así que esta noche cuando mi chico llegue a casa se va a encontrar el árbol de navidd en el salón. Ese árbol que lleva años relegado al trastero ha vuelto a modo de indirecta, gritando en silencio un “mira, estoy aquí, soy un árbol de navidad y aquí debajo se dejan regalos”.
Por si no es suficiente, he corrido a comprar algún que otro paquete para que vea que ya hay regalos esperando al 6 de Enero y como creo que causará efecto, que he sido buena y que los Reyes Magos serán muy majos este año, después de todo eso me he sentado a escribir una mezcla de “carta a los Reyes Magos” y “wishlist” de este mes, por si acaso necesitan buscar inspiración, por si acaso no han estado muy atentos a las veces que he gritando un
¡¡lo quiero!!
- Este “tanque” de En Tonos Pastel tiene que estar en mi casa. Por los recuerdos, por la sonrisa que me ha sacado la frase, porque viene vacío pero cargado de nostalgia de aquellos años en los que corríamos por las caleyas del pueblin con el tanque en la mano a la hora de catar en busca de leche fresca…
2. Es sin duda la frase que más he repetido en estos últimos meses en los que parece que vivo en una cámara oculta. Puede sonar a frase recurrente, pero es verdad, no me da la vida y siempre he sido más de agenda de papel que de las agendas del teléfono móvil por muy modernas y útiles que sean. Y sí,no es rosa pero me rechifla.
3. Es ver esta pulsera de Laf y recordar los muñecos de la tarta de nuestra boda. Y claro, después de recordar esos muñecos una no puede hacer otra cosa más que sonreír. Soy muy de pulseras y por esta muero de amor. A lo grande. Sin más vueltas. Es que la visualizó ya en mi muñeca.
Unas Converse de bota negras para que se conviertan en mis básicas y vivir con ellas mil historias hasta destrozarlas, que es, como todos sabemos, cuando más bonitas son, unos vaqueros Salsa de esos que redestribuyen lorzas de más y te hacen un tipazo de impresión en cuanto abrochas el botón, uno de los bolígrafos de la colección nórdica que compartí hace tiempo aquí y que me robaron el corazón, una joya de Tous, el juego de café de las Meninas para que los café de después comer sean más bonitas y alguna camiseta de esas básicas pero molonas que son tan yo y que ocupan la mayoría de mis outfits son otras cosas con las que los Reyes Magos majos acertarán el próximo día 6.
¿Qué si he sido buena? Yo creo que así, resumiendo y sacando la media del año, sí… aunque confieso que soy consciente de algunas de mis impertinencias a lo largo de este año pero prometo dejaros cosas ricas junto a los zapatos.