Si me dan a elegir entre una Coca Cola en lata o botella de plástico a una Coca Cola en botellín de vidrio, no me lo pienso ni un segundo. Cualquier cosa que me des en vidrio, me gusta mucho más. A veces, he dejado de beber una Coca Cola simplemente porque iba en lata…
Lo mismo me pasa con la cerveza , con el vino , con el aceite, con la leche.
En el caso del vino y el aceite, no se puede concebir máxima calidad sin envase de vidrio ( eso lo saben muy bien los italianos que hacen virguerías con nuestro aceite).
La leche ya no se encuentra de cristal fácilmente. Y es una pena, esa botella es como un placebo y actúa en mi cerebro , alterando mi percepción de las cosas. En esa botella de vidrio la leche me sabe mejor… ¿O es qué realmente sabe mejor?
Puede ser una cuestión psicológica, vale , pero ( es acerca de la Coca Cola) : “Sara Risch, química y miembro del Instituto de Técnicos de Alimentos, sostiene que es posible que se den casos de alteración del sabor, aunque muy sutiles. Por ejemplo, el polímero que reviste las latas de aluminio puede absorber el sabor soluble del refresco. Lo mismo pasaría en las botellas de plástico, en las que el acetaldehído del plástico podría transferirse al refresco. Las de vidrio, pues, conservarían el sabor más puro, pues el vidrio es el material más inerte de todos”
Definitivamente, prefiero el vidrio . Es natural, es sano y es reciclable hasta el infinito.
Aunque sea psicológico…
NB 1 : Más información sobre el vidrio en Friends of Glass.
NB 2 : En casa , la leche es de El Cantero de Letur. Bio y en vidrio!