Tardó un rato en arrancar, me imaginé en la cabina a un piloto en prácticas echándole un último vistazo al manual del piloto que compró en oferta en el Carrefour, la política de la empresa es dar oportunidades a los nuevos pilotos aunque para mi parecer es más una forma de ahorrar.
Al fin salimos y el avión echó a volar, dando algunos bandazos y traspiés en el aire, le dije a mi mujer en broma, que era causa del piloto en practicas que había olvidados pulsar algún botón. Por la cara que mostró me percaté de que estaba un poco asustada y que la broma no le hizo ni pizca de gracia. El avión al fin se estabilizó, al menos el piloto automático se veía que tenía más horas de vuelo que el comandante.
Continuará...Rubén Jiménez Triguero
